La industria mexicana de vehículos pesados cerró el año que acaba de terminar con cifras que arrojan claroscuros, ya que a pesar de que se reflejaron resultados positivos de doble dígito en cuento a ventas, producción y exportación, el camino de la recuperación aún es largo.
En cuanto a ventas, el año 2021 cerró con 31 mil 970 unidades colocadas al menudeo, un 15.89% más que el año pasado, mientras que las ventas al mayoreo fueron de 31 mil 283 unidades, un 30.84% más que en 2020.
“A pesar de que 2021 cerró con cifras positivas, las ventas del mercado nacional todavía están 21.7 por debajo de las de 2019. Cerramos con resultados mixtos, por un lado se superó la expectativa que teníamos en nuestra proyección, pero por el otro todavía estamos lejos de la recuperación”, dijo Miguel Elizalde, presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT).
La producción cerró el año con un crecimiento del 21.38% y 166 mil 377 unidades armadas en el país, mientras que la exportación fue de 141 mil 2 unidades, un 21.82% más que en 2020.
En este caso los incrementos también dejan un sabor agridulce porque se están lejos de las cifras registradas en 2019, el año previo a la pandemia. “Esperamos que la recuperación venga para 2023 o 2024”, dijo Elizalde en conferencia conjunta con Guillermo Rosales, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).