Industria se sube a otra “montaña rusa”

La operación militar emprendida por Rusia en Ucrania 
trae más incertidumbre a un entorno que apenas 
veía la luz por la pandemia

Rusia Ucrania

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A finales de febrero del presente año, Rusia anunció lo que eufemísticamente ha dado el nombre de “operación militar especial” en Ucrania, provocando reacciones de occidente encaminadas a sancionar a empresas y funcionarios del país presidido por Vladimir Putin.

Con el paso de las semanas la invasión y las sanciones fueron recrudeciendo, llegando incluso a que Estados Unidos prohibiera la importación de energéticos de Rusia, esto seguido de sanciones similares aunque paulatinas de Reino Unido, con el riesgo latente de que más países occidentales se sumen.

Estas medidas han dado presión al mercado energético global; muestra de ello es el aumento en los precios del petróleo, cuya estimación de la Administración de Información Energética (EIA, por sus iniciales en inglés)  es que no baje de los 110 dólares por barril en el crudo WTI y Brent, los dos indicadores de referencia, alcanzando niveles no vistos en casi 10 años.

“Nuestro pronóstico está sujeto a mayores niveles de incertidumbre debido a varios factores, incluida la invasión a Ucrania por parte de Rusia, limitaciones emitidas por el gobierno sobre las importaciones de energía de Rusia, la producción de petróleo rusa y la demanda mundial de petróleo crudo”, señaló un informe de EIA, agencia de estadística del gobierno de Estados Unidos.

Riesgos para México

Pese a que la situación de los precios de los energéticos es cambiante e inquieta a nivel global, para México no hay hasta el momento efectos inflacionarios provenientes de esta variable. “No nos preocupa demasiado el incremento en los precios internacionales de los combustibles, al menos por sus posibles efectos inflacionarios directos en México”, destacó un análisis de CitiBanamex.

Dicho informe, no obstante, advierte que si bien los vínculos económicos nacionales con Rusia y Ucrania son pequeños, sí existe un riesgo de impactos negativos indirectos, sobre todo por interrupciones en las cadenas de suministro ya que las manufacturas representan el 88% del total de las exportaciones mexicanas.

“Muchas de esas exportaciones dependen de la importación de bienes intermedios, la cual representa alrededor del 80% de todas las importaciones. Esperamos así que disrupciones moderadas en las cadenas de valor obstaculicen la producción (y las exportaciones) en los sectores automotriz, electrónicos y otros”, afirmó la entidad bancaria.

Más presiones para la industria

Este peligro para las cadenas de suministro puede extenderse al plano automotriz, que desde el inicio de la pandemia ha padecido por falta de insumos y que ahora tiene nuevos riesgos por la escalada del conflicto en Europa del este.
Francisco Bautista, socio líder del segmento de manufactura avanzada y movilidad de EY Latinoamérica Norte, comentó que en el presente mundo globalizado es inevitable que haya consecuencias para la industria y la cadena global de suministro, aunque aún es incierto el alcance del impacto.

En este sentido también podrían darse mayores presiones para las materias primas como acero, aluminio, litio, paladio y titanio, mismos de los cuales son producidos en los países en conflicto.

“El acero sigue teniendo presiones por incrementar la producción, los precios han estado subiendo regularmente durante los últimos años, y ahora con el tema de Ucrania y Rusia se espera que suban aún más, ya que ambos países eran grandes productores de este metal”, destacó el analista en conferencia.

Estas nuevas presiones podrían agravar el problema que ya se arrastra desde el año pasado de falta de componentes por escasez de semiconductores, que también usan materia prima de ambos países.

Sanciones a la economía rusa

Firmas occidentales frenaron sus operaciones en Rusia como efecto inmediato de la invasión; tal es el caso de Daimler Truck, que hasta entonces mantenía una estrecha relación con la empresa rusa Kamaz, que desde entonces dejó de recibir componentes de la empresa de origen alemán, de acuerdo con diversos reportes de prensa.

Grupo Traton, del que forman parte MAN Truck and Bus y Scania, también se unió a las sanciones occidentales y expresó estar “preocupado y profundamente consternado ante el ataque ruso a Ucrania. Nuestra compañía espera un rápido cese de hostilidades y un retorno a la diplomacia”, precisó.

En este sentido especificó que Scania detuvo entregas de vehículos y piezas a Rusia, mientras que MAN Truck and Bus paró la entrega de vehículos y componentes de postventa.

Cummins anunció también que su junta directiva tomó la decisión de suspender operaciones comerciales en Rusia, debido a la intensificación de los ataques y a una creciente preocupación por sus 700 empleados y miles de clientes en dicho país.

“Esta decisión es muy difícil para nuestros empleados afectados en Rusia, nuestra empresa, nuestras comunidades y nuestros clientes. Tenemos un profundo cuidado y preocupación por nuestros empleados y estamos haciendo todo lo posible para minimizar el impacto en ellos”, señaló Cummins.

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