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Inflación galopante castiga al autotransporte

Los altos precios en los alimentos colocan a la inflación en su mayor nivel 
desde diciembre del año 2000

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Factores como la pandemia de COVID-19 y el conflicto bélico Rusia-Ucrania han ocasionado la falta de materias primas para poder producir diversos artículos, generando un incremento en el precio de los productos. Sólo basta con ir a la tienda de la esquina para saber que la vida se ha encarecido en lo que va del año. 

 

Hasta el mes de agosto, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la inflación se situó a una tasa anual promedio de 8.67%, su mayor nivel desde diciembre del año 2000. 

 

El Banco de México (Banxico) espera que la inflación alcance su pico este trimestre y empiece a disminuir a partir de entonces. Sin embargo, el informe trimestral presentado por la Junta de Gobierno prevé que no se alcance el objetivo del banco central, del 3%, hasta principios de 2024. 

 

Este comportamiento inflacionario ha generado afectaciones directas en la cadena de suministro, ya que los precios de productos, insumos y materias primas aumentan a nivel mundial impactando en los costos de producción y en el costo de las mercancías hacia el usuario final.

 

De acuerdo con Engen Capital, financiera especializada en la industria de arrendamiento puro (leasing), arrendamiento financiero y crédito, el mercado espera una fuerte desaceleración de la economía para 2023. 

 

En su estudio ‘Expectativas Económicas 2023-2024’, refiere que las tasas de interés aún se mantendrán altas, a fin de forzar una baja inflacionaria, por lo que se espera cierta estabilidad cambiaría a mediano plazo. 

 

Revela que tanto la Fed en Estados Unidos como Banxico aumentarían sus tasas de interés dos veces más en lo que resta del año: en noviembre 50 puntos base (pb) o más y 25 pb en diciembre. De esta manera, la tasa de Banxico cerraría en 9.75% y la de la Fed en 3.75%. 

 

 La tormenta perfecta

Para la compañía dedicada al movimiento de paquetería y mensajería, En-trega, la inflación se resiente en el incremento de insumos para su operación. 

 

Carlos González, director general adjunto, reconoció que 2022 es el año más complicado que ha enfrentado la compañía en términos de costos, “2020 fue difícil, porque se contrajo todo con la pandemia, eso ocasionó que todos los precios se congelaran; 2021 fue un año de retomar el trabajo, pero al faltar tanta materia prima, los precios comenzaron a dispararse”. 

 

A decir del ejecutivo, un ejemplo de las afectaciones en el transporte se refleja en el elevado costo de las unidades y refacciones, al señalar que si un vehículo en 2021 costaba dos millones 600 mil pesos, actualmente alcanza los tres millones 200 mil pesos, aunado a que hay retrasos en las entregas y el tiempo promedio es de 10 a 12 meses. 

 

En el caso de las cajas de 53”, el precio rondaba entre 28 y 32 mil dólares, hoy en día superan los 50 mil dólares, “si lo sumas tienes cuatro millones de pesos rodando, eso está generando impactos en lo que movemos”. 

 

Para Alberto Salinas, director de Operaciones de Gersa Logística, a pesar del incremento en los costos logísticos, 2022 tendrá un mejor comportamiento que el año anterior para la compañía, con una recuperación del 60% en la facturación, derivado de salir a buscar nuevos clientes. 

 

Explicó que sus consumidores han reducido su volumen financiero y por lo tanto sus operaciones, ya que luego de realizar 10 operaciones al mes, ‘al que le ha ido mejor’, dice, se ha quedado con cinco.

 

“Hemos salido a compensar ese negocio con clientes nuevos, porque la renta se paga esté el almacén lleno o no”, aseveró. 

 

Al hablar de los impactos inflacionarios en el transporte, Héctor Romero, presidente de Círculo Logístico, precisó que, ajustes en el precio del diésel, llantas, peaje, lubricantes; el sistema eléctrico como alternadores, bujías; partes de suspensión y mantenimientos preventivos, muestran un aumento de entre 8 y 11%. 

 

Estrategias para ‘amortiguar’ el bache 

Para contrarrestar los efectos operativos, las empresas han diseñado estrategias que les permiten amortiguar el impacto de la inflación en su negocio.

 

Carlos González, director general adjunto de En-trega, reconoció que si bien no es algo que recomiende, porque se genera más escasez, la compañía ha entrado en un esquema de compras masivas.

 

Dijo que ante incrementos en los insumos, como es el caso de los neumáticos que al inicio de este año tuvieron un ajuste de 6% y recientemente de 8%, se tiene que diseñar una estrategia para no trasladar ese aumento al cliente, por lo que la empresa ha decidido adelantar sus compras, lo que ha permitido tener control de los gastos para hacer frente a los retos. 

 

En 2023 no se ve una solución al desabasto de productos y mientras tanto los precios siguen aumentando. Al no tener artículos todo se encarece. Hoy más que nunca se requiere trabajar unidos para impactar al consumidor final lo menos posible y, con ello, evitar una desaceleración”, comentó Carlos González.  

 

Alberto Salinas, director de Operaciones de Gersa Logística, comentó que han tenido que ajustar sus precios con un ligero incremento para el cliente de entre 5 y 10%, parcialmente también realizan compras anticipadas para su división de empaques. 

 

Finalmente, Héctor Romero, presidente de Círculo Logístico, recomendó a las empresas trabajar sobre un concepto de resiliencia y ser más organizados a fin de dar continuidad a los negocios y seguridad a los socios comerciales e inversionistas. 

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