El autotransporte de carga en México enfrenta importantes desafíos y oportunidades. En el marco de la transición política y gubernamental en México, uno de los principales problemas que enfrenta el sector es la inseguridad en carreteras y la sobrerregulación, temas que se han agravado en los últimos años, según Claudio Gallegos, Secretario General de la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos (CONATRAM).
Inseguridad y capacitación: retos críticos
Gallegos destaca que, a pesar de los esfuerzos del gobierno actual, los índices de robo en el autotransporte han aumentado considerablemente. Este fenómeno no solo afecta a la industria, sino que también pone en riesgo la vida de los transportistas.
A esto se suma el hecho de que la Guardia Nacional, encargada de la seguridad en carreteras, no cuenta con la capacitación adecuada para afrontar los problemas específicos del sector.
El cambio estructural que integró la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) ha sido, según Gallegos, ineficaz en términos de seguridad para el autotransporte. “Es un sector especializado y los elementos no están preparados para gestionar situaciones como incidentes con materiales peligrosos o perecederos”, señala.
Sobrerregulación y falta de apoyo gubernamental
Otro problema que persiste es la sobrerregulación a nivel estatal y municipal. Estados como Nuevo León han implementado regulaciones que, en opinión de CONATRAM, son excesivas y afectan directamente la operación de los transportistas. Gallegos denuncia que “los municipios no entienden que el transporte federal está regulado por la federación, y no deberían exigir permisos adicionales a los transportistas”.
Asimismo, la falta de incentivos por parte del gobierno para la renovación del parque vehicular ha sido un lastre para el desarrollo del sector. En administraciones anteriores, había estímulos para la modernización de las flotas de camiones, pero en la actual no ha habido avances en este aspecto.
Normativas obsoletas y deficiencia en infraestructura
Uno de los puntos más críticos mencionados por Gallegos es la obsolescencia de la NOM-087, que regula las horas de conducción de los transportistas. Aunque esta norma fue ratificada recientemente, sigue siendo ineficaz debido a la falta de infraestructura necesaria para su cumplimiento, como la carencia de paradores seguros en las carreteras.
“Sin paradores adecuados, no se puede exigir el cumplimiento de la norma”, afirma Gallegos, quien sugiere que la concesión de estas áreas a la iniciativa privada podría ser una solución viable. Además, recalca que otras normativas, como la NOM-012 (que regula los pesos y dimensiones de los vehículos), también requieren una revisión urgente para adaptarse a las condiciones actuales del transporte.
Avances en trámites administrativos
A pesar de los múltiples retos, Gallegos reconoce ciertos avances en el ámbito administrativo, especialmente en el área de trámites dentro de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT). El trabajo de Laura Nohémi Muñoz, Directora General de Autotransporte Federal, ha sido clave para agilizar y ordenar este proceso, lo que representa una mejora significativa en la gestión burocrática del sector.
El llamado a la nueva administración
CONATRAM hace un llamado para que el Gobierno de Claudia Sheinbaum atienda de manera prioritaria los temas de seguridad carretera, actualización del marco normativo, infraestructura y capacitación. Gallegos espera que las autoridades entrantes trabajen de manera conjunta con el sector para solucionar estos problemas y fomentar el desarrollo del autotransporte en México.
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