Hace un año, al iniciar 2022, parecía que el mundo se encaminaba hacia una franca recuperación económica luego de superar la fase más aguda de la crisis sanitaria causada por la pandemia de COVID-19.
Sin embargo, el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania volvió a empañar la situación financiera del planeta, pues se vieron afectados los procesos de producción globales, principalmente por la interrupción de la cadena de suministros y la elevación en el costo de diversas materias primas.
Este escenario adverso trajo consigo un fenómeno inflacionario que genera para 2023 la amenaza de una estanflación y recesión mundial, por lo que se prevé que el precio de los insumos del autotransporte continúe en ascenso.
Inflación sostenida
De acuerdo con el informe Perspectivas Económicas 2023, elaborado por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), durante el presente año la inflación en América Latina continuará siendo sostenida y comenzará a descender hasta 2024. Lo anterior mantendrá un clima de volatilidad financiera que prolongará la ralentización en las cadenas de suministro y aumentará los costos de financiamiento.
Dichas estimaciones coinciden con las previsiones del Banco de México, institución que informó que 2022 cerró con una inflación del 7.3%, la cual se situará en los mismos rangos durante el primer trimestre de 2023.
La industria del autotransporte, desde luego, no está exenta de este fenómeno, pues, según el Índice Nacional de Precios Productor, publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el sector cerró el año pasado con una variación anual del 7.5%.
Aumento de la canasta básica del autotransporte
Con base en la Agenda Económica publicada por la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR), se estima que los insumos que tienen un mayor aumento en el comienzo de 2023 son las gasolinas, el diésel y los neumáticos, los cuales sufren un incremento acumulado en sus precios cercano al 20%, en comparación con el inicio del año pasado.
En segunda instancia están los sistemas de frenos, las carrocerías, el almacenamiento de carga, la electricidad residencial y los aceites y lubricantes, que comienzan el año con un aumento estimado de alrededor del 10%.
Asimismo, las bujías, muelles, piezas de carrocerías y remolques, alternadores, motores, así como diversos autopartes y componentes para motores, experimentan un incremento estimado del 5% en sus precios, aproximadamente.
Finalmente, las bandas de hule, transmisiones, radiadores, rines y amortiguadores han padecido un alza cercana al 2%, respecto a enero de 2022.
Para Hugo Estrada, economista de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán de la UNAM, este fenómeno en el aumento de los insumos responde a una “inflación generalizada”, ya que en otros momentos el incremento se había experimentado sólo por sectores.
“México es un caso muy particular, pues, aunque muchas empresas transportistas generan sus productos en el país, en algunos casos más del 75% de los insumos son importados; esto provoca que tanto el costo de la materia prima, como el de su transporte, se eleve considerablemente y esto, a su vez, aumente el precio de sus productos y servicios”, afirmó.
Aumentos golpean a las pymes
Estas afectaciones se han resentido en los últimos meses en la industria del autotransporte mexicano, sobre todo en las pequeñas y medianas empresas, las que han tenido que sortear el incremento del costo de los insumos para no encarecer sus productos y mantenerse en precios competitivos.
En entrevista para Alianza Flotillera, Javier Bañuelos, gerente general de Reno Carrocerías, explicó que, desde el primer trimestre de 2022, con el inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania, han observado un aumento constante en los costos de los insumos, mismo que se ha agudizado con el fenómeno inflacionario global.
“El aumento de los insumos se notó más desde la escasez de operadores y el corte de suministros por la guerra. En nuestro caso el costo real de nuestros servicios se disparó hasta en un 85%. Sin embargo, hemos tenido que absorber gran parte de estos incrementos para no afectar a nuestros clientes”, indicó.
En el caso de Reno Carrocerías, dedicada al transporte de alimentos refrigerados y secos, Javier Bañuelos apuntó que los insumos con mayor incremento son los combustibles, metales y aluminio, cuyo valor se incrementó en un 35%.
Por su parte, Artemio Nava, gerente de Exportaciones de Álvarez Automotriz, aseveró que han percibido un incremento en los costos de transportación que van desde un 15% a un 50%.
“Los costos para traer materia prima fuera de México se han inflado demasiado y realmente ha sido muy complicado enfrentar esta situación. Lamentablemente, esto provocó que comenzáramos a tener un aumento también en el costo de nuestro producto final y, por ello, hemos tenido que costear gran parte de estos incrementos”, afirmó en charla con Alianza Flotillera.
En ello coincidió Alejandro Velasco, director de ventas de Grupo Movel, quien explicó que han esperado hasta tres meses diversos materiales que antes tardaban semanas en llegar, lo cual ha aumentado el precio de los insumos con los que trabajan, principalmente metales.
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