La pandemia, los conflictos bélicos y los cortes en las cadenas de suministro globales se han encargado de otorgar protagonismo a la palabra “nearshoring”; ahora mismo no hay foro, panel o reporte donde no se le mencione.
La pandemia, los conflictos bélicos y los cortes en las cadenas de suministro globales se han encargado de otorgar protagonismo a la palabra “nearshoring”; ahora mismo no hay foro, panel o reporte donde no se le mencione.
Pero más allá del discurso, este fenómeno es una realidad tangible. Tan sólo en el arranque del presente año, México registró Inversión Extranjera Directa por 18 mil 636 millones de dólares, una cifra que podría considerarse histórica para un primer trimestre.
“Creemos que no hay una mejor época que la actual para trabajar en logística”, destaca Juan Calvillo, director de Operaciones de Ryder México, en entrevista con Alianza Flotillera.
Y es que este fenómeno no es nuevo y es perceptible para uno de los operadores logísticos más importantes que tiene presencia en el país, situación que amerita alistarse y aprovechar al máximo este fenómeno que apenas se apresta para tomar impulso.
“Estamos preparándonos con inversiones en la frontera, aumentando nuestra capacidad de flujo en cruces fronterizos y almacenaje”, señala el directivo quien destaca los proyectos que Ryder tiene contemplados, principalmente en la zona norte del país, sin quitar el dedo del renglón de regiones como el centro y la zona metropolitana de la Ciudad de México.
En tiempos recientes, Ryder se ha trazado metas de gran calado, como es el caso del incremento de espacios de almacenaje en Nuevo León, un aumento de la capacidad en la frontera de Tamaulipas con Texas —donde realizan hasta siete mil cruces semanales—, además de que visualiza colocar un nuevo cedis en el centro del país. Esto sólo por mencionar algunos ejemplos.
“Estamos incrementando la capacidad en los cruces de frontera en Nuevo Laredo, pero no estamos dejando de observar otros puertos de ingreso, como Tijuana y Ciudad Juárez”, destaca.
No obstante, llevarse a los peces más grandes en este río revuelto implica diversos retos en un país tan complejo como México, que, si bien posee talento humano y una posición geográfica envidiable, también navega contra la corriente en diversos rubros.
Juan Calvillo señala que el país tiene desafíos como la infraestructura, situación que “muchas veces no sólo depende del capital privado, se requiere trabajar de la mano con los gobiernos”.
En este sentido, el nearshoring ha evidenciado factores que se dan en algunas zonas del país, como es el caso de la falta de metros cuadrados disponibles para instalar una mayor capacidad de almacenaje, que se traduce en un alza de costos.
A esto se suman otros aspectos en los que Ryder trabaja, como la búsqueda de talento humano en mano de obra en almacenes, operadores y ejecutivos, a lo que también se suma la seguridad, una de las dolencias históricas para el transporte y la logística.
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