| Liderazgo empresarial |
 Ing. Alberto Quiroga Venegas
En el año 480 antes de Cristo, las ciudades de Grecia se vieron amenazadas por el ejército persa del rey Jerjes. Los griegos diseñaron estrategias de defensa por mar y tierra, y esta última quedo a cargo de Leónidas, uno de los reyes de Esparta. |
Leónidas, al mando de siete mil hombres, hizo frente a un ejército de 300 mil, en el paso de las Termópilas, un desfiladero cuya parte más angosta mide unos 30 metros. Gracias a una capacidad de lucha cuerpo a cuerpo muy desarrollada, que incluía el uso de formaciones cerradas, escudos y lanzas largas, los griegos lograron detenerlos por dos días, hasta que un traidor enseñó a los persas la forma de rodear el desfiladero y atacar a los griegos por la retaguardia. Sabiendo que lo iban a encerrar, Leónidas se quedó con 1 mil 700 soldados, entre espartanos y tebanos, y despachó a los restantes.
Tanto Leónidas como su gente fueron aniquilados, pero el tiempo que ganaron permitió a los griegos organizarse y vencer a los persas posteriormente.
La historia recuerda varios pasajes de la batalla de las Termópilas. Uno de estos nos dice que cuando el negociador persa supo de la negativa de Leónidas de retirarse y dejar libre el paso, lo amenazó diciéndole que arrojarían tantas flechas que ocultarían al sol. Leónidas simplemente le contesto “Mucho mejor, así pelearemos a la sombra”.
No es común encontrar esta habilidad de sacar lo bueno de lo malo.
Tampoco es difícil, si se quiere, desarrollar la habilidad de encontrar ventajas en las desventajas. Es cuestión de amplitud de pensamiento, y de no centrarse en lo negativo para abrirse a las posibilidades de encontrar lo positivo.
Para nadie es un secreto que actualmente estamos viviendo en una crisis económica y moral. Pero la definición de crisis nos habla de una situación que está fuera de control. Es decir, si tenemos una situación bajo control, por muy difícil que sea, dejará de ser crisis.
Hemos comentado en otras ocasiones que las crisis separan a los hombres de los niños, como una figura que nos habla de que algunos las usan para madurar, y otros no las sobreviven. Leónidas sabía que no tenía opción, sabía que moriría, pero no dejo de ver lo positivo de pelear a la sombra.
Por otra parte, no coincido con ese optimismo exagerado de algunas personas y motivadores profesionales, que suelen darnos la idea de que viven en un mundo ajeno, donde todo puede ser color de rosa. Sin embargo, si optimismo tiene dosis de realismo abre la mente a muchas posibilidades de sacar lo mejor.
Leónidas vio lo positivo al sugerir que pelearían a la sombra. También sabia que bastaban unos cuantos días para que los griegos se reorganizaran y pudieran enfrentar a los persas, y también que era inútil tener tantos hombres en un desfiladero donde no podían pelear todos al mismo tiempo.
Cuando un líder conserva la calma, tiene la oportunidad de tomar mejores decisiones. Creo que más de un dirigente, en la misma situación, se hubiera quedado con todos los hombres, causando la muerte innecesaria de los que se vieran rodeados. Otros dirigentes hubieran huido, y otros tal vez ni siquiera irían a meterse al desfiladero.
Toda crisis representa una oportunidad, pero sólo algunos las aprovechan. La firmeza de convicciones y las metas definidas, (Leónidas se propuso no vencer a los persas, sino tan solo retrasarlos) la habilidad para la labor (los espartanos tenían mejores capacidades en la lucha cuerpo a cuerpo), la serenidad, la capacidad de análisis, así como las decisiones tomadas a tiempo y con firmeza, además de otras características, pueden ser emuladas para enfrentar las crisis.
Leónidas sobrevivió. No a la batalla de las Termópilas. Sobrevivió a la historia gracias a esas condiciones que son deseables en aquellos que buscan sacar mejor partido de las crisis.
Ing. Alberto Quiroga Venegas
Director de Proyectos
SICAA, S.C.
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