Cambiar las llantas para que tengan una apariencia mejorada puede influir significativamente en la dinámica del vehículo, pero cuando las llantas de aleación se ven exigidas en situaciones complejas, la diferencia con las de acero puede tener un papel fundamental.
Para tener una respuesta definitiva de cuál es mejor, el canal de Youtube Hydraulic Press Channel sometió estos dos tipos de neumáticos a pruebas de deformación con una prensa hidraúlica de 150 toneladas.
En cuanto a la llanta de aleación de aluminio, ésta pudo soportar 20 toneladas de fuerza, sin embargo, cuando se vence, la falla se produce a modo de fragmentación, siendo más violenta cuando la fuerza se aplica en dirección lateral.
El neumático de acero falla antes de las 20 toneladas y se deforma gradualmente, absorbiendo la energía del impacto.
En una situación de baches, las segundas son más rígidas, pero las primeras, más baratas, tienen una mejor capacidad de absorción de impactos.