Alianza Flotillera/Redacción.- Aún cuando cae 23.5% la exportación de camiones de carga en el mes de octubre, las cifras pueden poner este año como uno de los mejores desde 2010.
Mientras que en vehículos pesados se exportaron 11,998, lo que significó un incremento del 49.2% ya que en el mismo mes del año 2016 se exportaron 8,043, así lo dio a conocer la Asociación Nacional de Productores de Autobuses y Tractocamiones (ANPACT).
De acuerdo con los números presentados por la ANPACT durante octubre se exportó un total de 8,851 tractocamiones quinta rueda, esto representó un incremento del 136.1% respecto al mismo mes del año pasado
En cuanto a la producción, durante dicho mes se realizaron un total de 16,406 unidades, lo que significa un incremento del 29.5% si se compara con las 12,666 producidas durante el mismo mes del año pasado.
Por lo que el acumulado de los primeros diez meses del año fue de un total de 95,907 unidades, superando las 91,757 del mismo periodo del año previo, registrando un incremento del 4.5%. En dicho lapso, se enviaron al mercado externo de un total de 95,402 unidades, de las cuales 60,048 corresponden a tractocamiones quinta rueda y 35, 694 a camiones de carga.
La producción registró un total de 129,205 unidades con lo que se logró superar las 128,712 del mismo periodo del año anterior, lo que significa un incremento del 0.4%.
Esta producción que se ha registrado a lo largo de estos meses, ha sido suficiente para situarla como el tercer mejor volumen desde el año 2010, “por lo que con la recuperación reciente es posible que las cifras de los meses que también sean positivas y contribuyan a tener un buen cierre de año.” Comentó Miguel Elizalde, presidente ejecutivo de ANPACT.
Y agrego que con estos resultados, es muy probable que 2017 será un año de resultados positivos para la industria del autotransporte en nuestro país en materia de exportación, “no obstante, se trata de cifras inferiores a nuestro máximo histórico de 2015, por lo que debemos impulsar en 2018 la renovación vehicular mediante un esquema de chatarrización más transparente y ágil, que impulse la adquisición de nuevas tecnologías y por ende la producción y generación de empleos en México”, concluyo Elizalde.