De las 29 mil 128 unidades de transporte que circulan en la Ciudad de México, 20 mil son obsoletas y eso es un riesgo para la seguridad de los pasajeros, advirtió el diputado panista Juan Carlos Zárraga Sarmiento, quien presentó una propuesta de ley de Transporte Público Sustentable del Distrito Federal, a fin de establecer un marco normativo que fomente su eficacia.
Apuntó que a esto hay que sumar que hay un exceso de flota cercano a las 10 mil unidades, lo cual provoca problemas serios como pelear el pasaje, invasión de rutas, alta siniestralidad, unidades deterioradas e inseguras, entre otros, la demanda disminuye.
Aseguró que la contaminación en la Ciudad de México se debe, entre otros motivos, por el uso indiscriminado del automóvil, por el desorden que priva en el transporte público y la saturación de vialidades.
“Los capitalinos estamos pagando un alto costo por la carencia de una Ley de Transporte, toda vez que los niveles de contaminación superan en más del cien por ciento los recomendados internacionales, lo que afecta seriamente la salud de los habitantes del Distrito Federal. Asimismo, se ha comprobado que las personas pierden cinco años de vida en los desplazamientos diarios que se hacen por los congestionamientos viales”, alertó Zarraga Sarmiento.
Con respecto al uso del automóvil, el secretario de la Comisión de Medio Ambiente señaló que de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía el número de registro de vehículos en el Distrito Federal aumentó de dos millones 511 mil 543 en el año 2000 a tres millones 734 mil 14 autos en el 2008.
Afirmó que los accidentes viales han resultado muy costosos para la sociedad, ya que en el mundo se registran anualmente 1.17 millones de muertos y más de 10 millones de heridos, la mayoría provocados por autos particulares. “Por estas circunstancias resulta más seguro viajar en transporte público.”
Ante esta situación, el legislador panista aseguró que con la aplicación de la Ley de Trasporte Sustentable se garantizará un ordenamiento, seguridad, eficiencia y atenderá las necesidades de desplazamiento de la población de una manera adecuada y cómoda.
También, se exigirá que las unidades sean anticontaminantes y se contará con una estructura institucional que le dé soporte y que financieramente con el tiempo se pueda estructurar y mantener.
En este sentido, aseveró, será el jefe de Gobierno, las Secretarías de Transporte y Vialidad, Medio Ambiente, Desarrollo Urbano, Obras y Servicios, Seguridad pública, así como las Delegaciones y el Consejo Consultivo en materia de Transporte Sustentable, los encargados de establecer las metas y marcar las responsabilidades para cada actor del proceso.
Destacó que para eficientar el acceso a los diferentes medios de transporte, así como los traslados, la Ley propone además el uso de una “tarjeta electrónica universal”. Asimismo, se establecen las sanciones administrativas por el incumplimiento de sus disposiciones, las cuales serían de acuerdo con la gravedad de la falta.
“En suma si tenemos una ciudad basada en transporte público sustentable, ésta tenderá a ser más compacta, a generar menos viajes y más cortos, clave para reducir las emisiones frente a la alternativa de una ciudad basada en el automóvil”, indicó Zárraga Sarmiento.