Ante la crisis que causó la pandemia a causa del COVID-19 hubo algo que no falló: la entrega de mercancías.
Si bien hubo escasez de algunos productos, la canasta básica no sufrió graves estragos gracias a la rápida adaptación de las cadenas de suministro.
En este sentido, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) Ciudad de México organizó el webinar “Cadena de suministro frente al COVID-19”, donde empresas de diversos giros dieron a conocer sus experiencias y cómo adaptaron sus procesos para cuidar la salud de sus colaboradores y lo usuarios del servicio.
Víctor Manuel Presichi, presidente de la Asociación Nacional de Empresas de Rastreo y Protección Vehicular (ANERPV) , reconoció que el reto fue enorme y variado, desde lo básico a lo complejo, por ejemplo, en tema de movilidad crearon estrategias de rápida reacción para saber cómo ayudar a los clientes en caso de restricciones, así como garantizar los productos y servicios se mantuvieran operando, creando canales alternativos de abastecimiento.
El dirigente recordó que ellos, por ejemplo, tuvieron problemas para conseguir chips básicos en la fabricación de GPS, pues el cierre de empresas asiáticas provocó desabasto y cuando volvieron a operar se le dio prioridad a los chips de equipo médico, por lo que tuvieron que adaptarse y buscar proveedores locales.
Otro gran reto se dio en el servicio que ofrecen, pues las bandas se fueron sobre algunos productos de consumo básico.
Los retos de DHL fueron diferentes, pues los usuarios pasaron de esperar unos días a requerir sus productos de forma inmediata, además de hacerlo de forma segura en todos los sentidos.
De acuerdo con José Aguilar, director de seguridad de DHL México, durante la pandemia, la empresa impulsó un cambio de cultura y mentalidad, de cuidar la salud de sus colaboradores y así cuidar a los demás.
En su experiencia contar con un Documento de contingencia de negocio fue vital para saber como actuar en los momentos más complicados, además de la creación de un comité con la participación de los líderes de cada área para conocer el accionar diario y las medidas a seguir.
Por su parte Coca Cola indicó que su primer reto fue rediseñar su estrategia para elegir que productos de su portafolio no podían faltar en los anaqueles y en las mesas del consumidor y así asegurarse que todo el personal cumpla con los requisitos de salud para entregar el mejor producto, explicó René Rodríguez, planning & logistics manager en The Coca Cola Company.
Crearon un plan integral para brindar a los empleados directos mayor protección y los que pudieran trabajar desde casa les ofrecieron las herramientas necesarias para desarrollar su labor.
Para contrastar los resultados de las empresas mexicanas, la Coparmex invitó a dos representantes extranjeros: Razvan-Marian Pircalabescu, consejero para asuntos económicos y comeciales de la embajada de Rumania en México, quien reveló que en país, el gobierno local y la Unión Europea otorgaron apoyos de 100 mil euros a dos millones de euros para el sector hotelero y restaurantero, así como 800 mil euros como apoyo para el programa de digitalización.
Mientras que Ricardo Hsu, director de la división económica de la oficina económica y cultural de Taipei en México, señaló que en Taiwan no fue necesaria la ayuda gubernamental, pues en todo el país se tomaron estrictas medidas para evitar la propagación del virus, por lo que sólo 895 casos y solo siete personas fallecidas por la enfermedad.
Finalmente, la Coparmex indicó que la charla sirvió para comparar estrategias y retomar las buenas prácticas pues la crisis de salud todavía no termina.