“Desde que empezó el problema de la pandemia del coronavirus la empresa Vitrocrisa detuvo operaciones y eso afectó al movimiento de carga que hacíamos de arena sílica que utiliza para la fabricación de envases de vidrio. Esa situación provocó que la empresa transportista en la que trabajaba tomara la decisión de despedirme con otros ocho compañeros más”, narró el operador Alejando de la Rosa a Alianza Flotillera.
Agregó que su empleo lo perdió de un día a otro, sin liquidación alguna, y sin una explicación directa del director general de la compañía, la cual tiene sede en Monterrey, Nuevo León; solo con la promesa verbal del departamento de recursos humanos que pasado el confinamiento y cuando todo volviera medianamente a la normalidad recibiría la liquidación que por ley le corresponde.
Con 49 años de edad y con experiencia en el movimiento de materiales peligrosos en camiones doblemente articulados, este operador regiomontano busca abrirse paso en medio de la incertidumbre en la que empresas transportistas y operadores, como en distintas industrias y sectores, se han visto envueltos por la emergencia sanitaria del COVID-19.
“La empresa en donde llevaba desempeñándome desde hace más de un año literalmente me bajo del camión; solo se me informó que ya no había más trabajo. Y pues ahora me encuentro buscando empleo, pero no puedo renovar mi licencia y así es complicado que me contraten en otra empresa. Sino consigo algo pronto tendré que buscar la manera de solventarme de otra forma pero está difícil porque ahorita no hay nada”, sentenció.
Para Rocío Sanchéz, directora general de Mejora Continua para el Transporte, empresa especializada en servicios de consultoría para la retención de operadores en empresas del autotransporte, indicó que situaciones como las que enfrenta este operador desgraciadamente empiezan a ser comunes a unos meses de que el gobierno mexicano anunciara el confinamiento y la detención de actividades no esenciales, afectado partes del sector industrial.
“Ahorita en el ramo del transporte se “salvan” aquellas empresas que están transportando alimentos, energéticos y medicamentos, y todo lo demás está en crisis y por ende están peligrando muchas fuentes de empleo sobre todo de aquellos operadores que trabajaba para empresas que movían insumos para industrias como la cervecera” comentó.
Agregó que actualmente estás firmas de transporte a lo muchos tienen dos meses de solvencia, corren el riesgo de cerrar al tener detenida el 100% de su flota, lo que hace más difícil la conservación de empleos. Recordó que muchas compañías solo están operando al 20% o 30% de su capacidad y como consecuencia de ello están despidiendo operadores y recibiendo demandas laborales.
Lo anterior, de acuerdo con la especialista, provocará un mayor déficit de operadores en México, escenario que en los últimos años ha mostrado cifras a la alza, principalmente porque la retención y captación de conductores se ha complicado por la inseguridad en carreteras, la fuga de conductores hacía la Unión Americana, y porque muchos ya están en edad de jubilación.
“En México se habla de un nivel de 50 mil operadores, Estados Unidos de 90 mil, Unión Europea de 150 mil y Brasil 100 mil, de acuerdo con estimaciones de cámaras y asociaciones como la Cámara Nacional del Autotransporte Carga (Canacar) y la American Trucking Associations (ATA, por sus siglas en inglés), pero de acuerdo con análisis que hemos realizado hemos estimado que hasta antes de la pandemia en nuestro país el déficit de conductores era de 270 mil”; aseguró
Dijo que con la pandemia la cifra podría ser mucho mayor, ya que los conductores al verse sin empleo buscarán trabajar en otros oficios para lograr mantenerse. y una vez que pase la contingencia será dificil recuperarlos dado que los pronósticos financieros no son halagadores para los próximos años.
Indicó que los hombres camión (empresa con uno a cinco unidades) y las empresas pequeñas serán las que tendrán menos oportunidades de mantener fuentes de empleo.
De acuerdo con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, hasta abril del 2019, en nuestro país había 154 mil 306 permisionarios de carga, de los cuales 124 mil 413 eran hombres camión y 25 mil 571 pequeñas empresas.
Bajan ingresos de operadores
Pero la pérdida de fuentes de empleo y un menor movimiento de mercancías, también ha pegado en los bolsillos de aquellos operadores que siguen trabajando; un impacto colateral que ha provocado la pandemia del COVID-19.
“No hay que olvidar que en México, los conductores ganan por comisión del flete o por kilómetro recorrido. Por ejemplo, un operador de un camión sencillo caja seca, percibe en promedio 25 mil pesos por flete, mientras que un conductor de full gana 35 mil pesos por viaje, menos gastos. Al haber menos movimiento de mercancía sus entradas de dinero son menores”, aseguró la directora general de MCT.
De acuerdo con estimaciones de la Organización Internacional del Transporte por Carretera (IRU, por sus siglas en inglés), los ingresos de quienes operan el transporte de mercancías han disminuido hasta en un 40% durante el periodo de confinamiento.
“El problema para las empresas de autotransporte es la liquidez, muchas están al borde de la bancarrota, y se espera que las dificultades financieras continúen al menos hasta 2022. Por ello urge que los gobiernos intensifiquen sus esfuerzos para apoyar a las empresas transportistas y así logren impulsar una recuperación financiera”, considero Umberto de Pretto, Secretario General de IRU en un comunicado.