Luego de que el gobierno capitalino hiciera cambios al Programa Hoy No Circula, la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos (CONATRAM), mostró su preocupación por las medidas restrictivas al transporte de carga y de pasajeros, ya que podrían afectar seriamente sus actividades económicas.
“Sabemos que la contaminación ha ido en aumento y más aun, celebramos que los diferentes gobiernos locales y la Semarnat implementen nuevas medidas encaminadas a mejorar la calidad del aire, sin embargo, en lo que hasta ahora conocemos cometieron un error, nunca consideraron las consecuencias que éstas provocarían al servicio público federal, al abasto alimentario, la industria y el comercio”, señaló el organismo en un desplegado.
Aunado a ello, la cámara expresó que las medidas improvisadas podrían provocar un colapso en la vías, ya muchos camiones no podrán entrar a la ciudad y tendrán que alojarse en las carreteras.
“El autotransporte se verá afectado con un 40 por ciento o 50 por ciento de tiempo muerto, ya que si un tráiler no alcanza a descargar un jueves y el viernes no circula, tendrá que esperar hasta el lunes siguiente para entregar la mercancía, esto implica que estará detenido durante tres días seguidos.
“Sin embargo, con las medidas que se pretenden implementar no cumpliremos con nuestros clientes y usuarios, en consecuencia el desabasto y encarecimiento de los productos perjudicarán invariablemente al consumidor final”.
Por tal situación la CONATRAM planteó los siguientes puntos:
- Suspender las medidas anunciadas por las autoridades para esta semana y que de inmediato se convoque a una mesa de trabajo a los diferentes actores involucrados, la cual permitirá llegar a la generación de acuerdos que beneficien a todos.
- Que los transportistas adopten un programa de mantenimiento preventivo para el sistema de inyección de los motores, esto como resultado de la pésima calidad del diésel (de 400 a 500 ppm) que Pemex distribuye en la mayor parte del territorio nacional. En este sentido, de nada sirve el esfuerzo que los transportistas realizamos al adquirir camiones y autobuses con la más avanzada tecnología, si no contamos con el abastecimiento de diesel de Ultra Bajo Azufre (de 10 a 15 ppm), tal como ocurre en Estados Unidos y Europa.
- Eliminar la innumerable cantidad de topes que existe en la Ciudad de México y área conurbada, los cuales entorpecen la adecuada circulación vehicular. Como todos sabemos, al hacer alto total y reiniciar la marcha, los vehículos observan un mayor consumo de combustible, como consecuencia el número de partículas contaminantes se incrementa.
- Ordenar la circulación anárquica del sistema de transporte público local, que convierte las vialidades en verdaderos “cuellos de botella” ante la complacencia de la misma autoridad. En este sentido, ¿qué ha hecho la Comisión Ambiental de la Megalópolis? ¿Qué intereses se protegen que la misma autoridad que hoy implementa medidas restrictivas, no sanciona y mete en orden a estos prestadores de servicio local? El buen juez por su casa empieza.
- Reconsiderar el límite de velocidad permitido para circular en vías primarias y secundarias, de acuerdo a lo que establece el nuevo Reglamento de Tránsito del Distrito Federal, a menor velocidad mayor contaminación.
- Que la autoridad vigile la operación adecuada de los centros de verificación acorde a la normatividad vigente y que estos últimos no se presten a actos de sim
Las medidas tomadas el gobierno capitalino y organismos dedicados al cuidado del medio ambiente estarán vigentes hasta junio próximo. Mientras tanto han anunciado que se trabaja en un plan para modificar el Programa Hoy No Circula que ha restringido automóviles, transporte de carga por los niveles de contaminación que se presentaron en marzo de este año.
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