El Programa de Autotransporte Transfronterizo de larga distancia entre México y Estados Unidos que, en una primera propuesta conceptual, envió el gobierno estadounidenses a México la semana pasada, no tendría éxito debido a que los requisitos de seguridad y ambientales que se exigirían a las unidades mexicanas para introducirse a territorio estadounidense no serían cumplidas por los transportistas nacionales.
El Sector Automotriz de la Canacintra explica que la propuesta de Estados Unidos establece que los vehículos participantes en el programa deberán ser revisados por la autoridad norteamericana para determinar que cumplen con lo siguiente:
1.- Que aprueben los estándares de seguridad federales para vehículos motrices (FMVSS por sus siglas en inglés) y,
2.- Que cumplen con los estándares de emisiones de la EPA.
Al respecto, el sector automotriz de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación, presidido por Salvador Saavedra, considera lo siguiente:
1.-. Debido que las plantas armadoras de camiones y de tractocamiones en México destinan la mayor parte de su producción a la exportación a Estados Unidos, los requerimientos mencionados no debieran ser una barrera, sin embargo en la operación real pudieran presentarse problemas.
El organismo empresarial explica que si la empresa transportista, que adquirió los vehículos para operación en México, decide que pudiera ser una opción de negocio el transporte transfronterizo, seguramente tendrá problemas para que sus unidades cumplan con el requisito que pretende imponer Estados Unidos para esta modalidad de transporte, por las siguientes causas:
a) Al no existir regulaciones de seguridad que deban cumplir los vehículos en México, los fabricantes no tienen la obligación de emitir una certificación de cumplimiento, por lo que cuando sean revisados los vehículos es muy probable que los inspectores sean más estrictos y detecten “fallas” que no encontrarían en un vehículo en Estados Unidos.
Adicionalmente, explica Salvador Saavedra, es probable que algunos vehículos no cumplan con alguna(s) de las regulaciones, al no ser ninguna obligatoria en México.
b) En cuanto a los niveles de emisiones, los vehículos que actualmente se comercializan en México son dos generaciones atrasadas respecto de los que se comercializan en Estados Unidos. La razón es simple: PEMEX no ha sido capaz de suministrar al mercado diesel UBA que es indispensable para que operen correctamente los motores que cumplen con los niveles de emisiones establecidas en las regulaciones EPA2007 y EPA2010.
El directivo del sector automotriz de Canacintra considera que el primer requisito, el de estándares de seguridad, podría ser fácilmente superable por parte de México.
Para ello se requiere que en nuestro país se tomen las decisiones necesarias para que se emita una Ley o se modifiquen las conducentes para que se asignen las atribuciones necesarias a una Secretaría para que se publiquen y se hagan cumplir las regulaciones de seguridad que deban cumplir los vehículos que se comercialicen en el país.
Asimismo debiera finalmente quedar implementada la NOM068, de tal forma que sólo los vehículos que demuestren cumplir con requerimientos mínimos de condiciones físico – mecánicas tengan permiso para transitar por los caminos de nuestro país. “Decisión es lo que falta y dejar con ello a un lado las excusas burocráticas”.
El segundo problema, el de emisiones, es mayor, advierte Saavedra, pues para que haya diesel UBA se requieren grandes inversiones, que por una u otra razón se han venido retrasando y no se ve por lo tanto que haya una alternativa de salida en el corto plazo.