El autotransporte mexicano se encuentra en un periodo de expansión sin precedentes, impulsado por diversos factores como la recuperación económica tras la pandemia, el aumento en la demanda de servicios logísticos y de transporte de mercancías, el auge de fenómenos industriales como el nearshoring, así como la constante renovación y modernización de las flotas vehiculares, entre otros.
Este crecimiento está acompañado por una mayor demanda de vehículos pesados, lo que plantea un desafío importante para las armadoras no sólo en términos de fabricación de unidades, sino también en la optimización del servicio postventa ofrecido a sus clientes.
En dicho contexto, contar con proveedores de primer nivel, tanto nacionales como extranjeros, se vuelve fundamental para abordar eficazmente estos retos.
Industria en expansión
De acuerdo con datos de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT) y la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), la producción, venta y exportación de vehículos pesados en México alcanzaron números históricos durante 2023, con un total de 222 mil 813 unidades fabricadas, 55 mil 119 comercializadas al mayoreo y 177 mil 571 exportadas, principalmente a Estados Unidos.
Cabe destacar que del total de unidades ensambladas en el país, el 96.8% (215 mil 577) fueron vehículos de carga, mientras que el 3.2% restante (7 mil 236) correspondió a autobuses de pasajeros.
Alberto Bustamante, Consejero de la Agencia Nacional de Proveedores del Sector Automotriz (ANAPSA), señaló que México cuenta con una amplia red de proveedores de primer nivel distribuidos a lo largo y ancho del territorio nacional. Esto le ha permitido, por ejemplo, ser el principal exportador de tractocamiones de todo el mundo, incluso por encima de China.
“En nuestro país tenemos la capacidad productiva de fabricar un camión completo, de defensa a defensa. La mayoría de las autopartes que requieren los vehículos pesados son hechas en México, lo único que hace falta en el país es la proveeduría de chips, de los semiconductores, pero se cuentan con todos los demás elementos necesarios para su fabricación”, explicó en entrevista para Alianza Flotillera.
Además, destacó que la proveeduría nacional, que solía destacarse en la elaboración de componentes como el tren motriz, chasis, ejes y sistemas de dirección y suspensión, ahora se ha posicionado como una de las más competitivas en cualquier segmento. Esta situación ha motivado a las armadoras a instalar sus plantas en el país.
En la actualidad, empresas como Daimler Truck, Foton, Hino, Isuzu, Volkswagen/MAN, Kenworth, Navistar, Scania y Volvo, entre otras, cuentan con plantas de fabricación o ensamblaje en México, donde tanto los proveedores importados como los nacionales han adquirido un papel crucial en la cadena de suministro y en la producción de vehículos de carga y de pasajeros.
Proveeduría competitiva
Con base en cifras de la Comisión Nacional de Inversiones Extranjeras (CNIE), de 1999 a 2022, el 13.7% de las inversiones extranjeras directas en el país han sido destinadas a la fabricación de equipo de transporte, destacando el desarrollo de la proveeduría local como uno de los objetivos principales.
Para Marco Rodríguez, Responsable del Área de Asuntos Externos, Políticas Públicas y Sostenibilidad de Daimler Truck México, el crecimiento en la demanda de vehículos pesados requiere la presencia de proveedores competitivos. Estos deben ofrecer calidad, confiabilidad, precios competitivos, cumplimiento normativo, flexibilidad, innovación y sustentabilidad.
Indicó que es esencial lograr un equilibrio operativo que involucre a proveedores externos de alta calidad y que cumplan con la normativa regional, además de que se fomente el desarrollo de la proveeduría nacional en áreas relacionadas con la electromovilidad y tecnologías como la Euro VI, con el fin de ampliar y fortalecer su presencia local.
“Para nosotros son importantes nuestros proveedores, independientemente de su rango (Tier1, 2 o 3), lo fundamental es que estén bien consolidados y que sean fuertes. Las empresas que puedan satisfacer estos temas podrán tener una relación sólida y duradera con nosotros, los fabricantes”, subrayó.
Añadió que, aunque la presencia de proveedores extranjeros fomenta la competencia, es sustancial para la industria promover el desarrollo del “mexshoring” a fin de beneficiar tanto al mercado nacional como a las propias armadoras.
Aliados en la postventa
Ante la creciente demanda de unidades, la atención postventa rápida y eficiente se convierte en uno de los principales retos para los fabricantes de vehículos pesados. En ese sentido, Frank Gundlach, Director de Volkswagen Truck & Bus México, enfatizó la importancia de mantener las flotas de los clientes en funcionamiento las 24 horas del día, los siete días de la semana. Para lograr este objetivo, subrayó la necesidad de contar con una red de proveeduría integral que abarque distintas ubicaciones geográficas.
“Nosotros tenemos proveedores de Brasil, de Alemania y, por supuesto, de México, región que destaca por su calidad y eficiencia. En México tenemos proveedores tanto para la producción como para la postventa, ya que es uno de los países que tiene una red de proveeduría fantástica”, expresó en entrevista.
En el mismo tenor, Kenji Mendoza, Director Nacional de Operaciones de Hino México, afirmó que la planificación es esencial para un servicio postventa de excelencia, sobre todo, para contar con una proveeduría de refacciones inmediata.
“Tenemos incluso departamentos que se encargan de hacer todas estas gestiones con nuestros proveedores y eso hace que podamos no sólo eficientar la fabricación de unidades, sino también tener disponibilidad total de refacciones para el servicio postventa”, aseveró.
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