La crisis provocada por la pandemia a causa del COVID-19 cimbró los cimientos de diversas empresas que no tenían contemplado un evento disruptivo de esta magnitud. Ante esta problemática contar con un plan de continuidad se volvió una necesidad.
Las empresas que contaban con un plan sortearon mejor la crisis. El plan de continuidad tiene que ser una guía que se actualice y se pruebe de forma constante.
Para orientar a las empresas sobre cómo crear sus planes, Logistic Summit & Expo organizó el webinar “Cómo diseñar y ejecutar el plan de continuidad que necesitas para tu operación”, donde Claudia Núñez, directora de Supply Chain de Unilever dio algunos consejos que se pueden adaptar a las diversas necesidades de las diferentes empresas y giros.
El plan de continuidad debe incluir un análisis de riesgos y estrategias de recuperación, una guía detallada del manejo de crisis, del día D y una estrategia de simulacros.
Con cinco pasos bien definidos se puede armar un plan que ayude a la mayoría de las empresas.
- Identificación de recursos/riesgos (definición y alcance)
- Análisis de impacto (Business Impact Analysis, BIA, por sus siglas en inglés)
- Estrategias de recuperación
- Gestión de crisis (respuesta durante el incidente)
- Pruebas y mantenimiento
En el primer punto es importante diferenciar un evento disruptivo que pare la operación a un evento que retrase la operación, pero que no la afecte de forma significativa, indicó la especialista de Unilever.
Dentro de estos puntos es importante calificar el nivel y tiempo de reacción, todo dependiendo de operación de cada empresa. Reiteró que no es una guía infalible solo son consejos.
El plan debe incluir una guía de recuperación“El plan de continuidad es un manual que da una excelente pauta de como arrancar y como encontrar la solución adecuada”. Este plan debe estar a la mano.
En el tema de la gestión de crisis es necesario tener por escrito que y quién va actuar al momento de la crisis. “Tener un equipo predefinido que va a participar en la gestión de la crisis”. Recalcó el tema de la comunicación interna y externa para que todos sepan cómo van a actuar.
Mantener y actualizar constantemente el plan de riesgos, así como tener los contactos a la mano es muy importante en situaciones críticas. La vocera recomendó además hacer simulacros para que los involucrados aprendan a manejar el estrés que puede provocar un evento disruptivo.
El plan continuidad de negocio debe probarse y mantenerse actualizado de forma constante.En este momento es posible que varias empresas hayan atravesado graves problemas por culpa de la pandemia. Para este caso, Claudia Núñez recomendó comenzar con el paso 4, de gestión de crisis, tener a personas trabajando en el incidente y trabajar en equipo para mantener la continuidad, posteriormente arrancar con el paso uno, pero sólo para tratar el incidente disruptivo, después calcular el límite interrupción del de negocio y tiempo de recuperación, con el paso tres identificar todas las posibles soluciones y en cuanto se tenga oportunidad crear y actualizar el plan de continuidad.