La definición del marco regulatorio de las empresas dedicadas a la paquetería y mensajería seguramente será uno más de los pendientes que dejará la actual administración federal. Tanto los couriers mexicanos y extranjeros, al igual que los socios de la Canacar y Canapat, buscan soluciones a este complejo problema donde existen varios intereses, sin embargo hasta el momento las autoridades, tanto del Poder Ejecutivo como Legislativo, no han acertado a dar una respuesta
El mercado de paquetería y mensajería es economicamente representativo: está integrado por más de dos mil 500 empresas que sirven a medio millón de clientes y genera más de 36 mil empleos. Asimismo, las inversiones en activos fijos, equipos de transporte, centros de logística y de atención a clientes, así como tecnología de rastreo satelital, superan los mil 200 millones de dólares.
El asunto del cabotaje es uno de los puntos más controversiales. En este sentido las posiciones de las empresas nacionales y extranjeras no coinciden. Mientras las mexicanas están impedidas para hacer cabotaje, para las extranjeras, principalmente las estadounidenses DHL, UPS y FedEx es una ventaja. Además de que presionan para lograr una mayor apertura.
Por supuesto que esta postura es rechazada por la Canacar y Canapat, que piden, entre otras cosas, que el sector de la paquetería y mensajería se maneje exclusivamente con un tipo de vehículo pequeño, en especial camiones de cuatro toneladas.
Mientras tanto, empresas nacionales como RedPack, Multipack, Estafeta, Aeroflash, entre otras, se oponen a esta petición la cual consideran que va en contra de sus intereses.
En el marco de las negociaciones, el tema de la defición de paquetería y carga también ha generado diversas controversias. En este sentido, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) propone una regulación diferenciada para cuidar los intereses de los involucrados.
Sin embargo, es justo reconocer que durante el tiempo que se ha llevado esta negociación se han logrado puntos de acuerdo, entre otros: la homologación de cartas de porte, guías y placas para todas las compañías que ofrecen este tipo de servicio. El hecho de que ya exista una clase de placas interestatales para el transporte de mensajería y paquetería es significativo, sobre todo porque facilitan un trámite para circular en la red nacional de carreteras.
A pesar de lo anterior, aún no es suficiente, y en este sentido los interesados están en pláticas con la SCT, para lograr la solución a este conflicto que, sin duda, requiere de más tiempo del que lamentablemente disponen las actuales autoridades.
Asimismo, no hay que perder de vista que está próxima la integración del nuevo Congreso de la Unión, y que en abril la Comisión de Economía de la Cámara de Diputados desechó la iniciativa para reformar la Ley de Inversión Extranjera Directa (LIED) que hubiera puesto candados para que sólo se pueda realizar inversión neutra en México a través de fideicomiso, fondos de inversión o sociedades de inversión.
De igual forma, la voluntad política para resolver este problema jugará un papel muy importante. Quizá éste sea el aspecto más complicado de resolver En su momento, la Canacar lo señaló puntualmente:”No es posible que se siga permitiendo que manos extranjeras se apoderen de este sector y que persista la expedición de permisos a empresas de paquetería y logística para este fin, cuando está claro que a través de la simulación están realizando una actividad reservada exclusivamente para los mexicanos”.
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