De acuerdo con estudios realizados, el renovado de neumáticos evita el calentamiento global al reducir el uso de recursos, las emisiones de CO2 y el uso del suelo. Optar por renovar una llanta, en vez de reemplazarla, permite reducir en un 24% las emisiones de CO2 al medio ambiente, 19% el consumo de agua y 21% la contaminación atmosférica.
Por este motivo, el fabricante de neumáticos Bridgestone, a través de su marca de renovado de llantas Bandag, busca entregar soluciones para una movilidad segura y sostenible que impulse el cuidado del medioambiente.
De acuerdo con la compañía, desde 1957 se ha evitado que más de 300 millones de neumáticos sean desechados, brindándoles una nueva vida mediante el renovado.
Cabe recordar que dicho sistema reemplaza únicamente la banda de rodamiento del neumático, por lo que utiliza sólo 1/3 de las materias primas necesarias para fabricar una llanta nueva, lo que contribuye a la economía circular y la sostenibilidad.
Orlando González, gerente de la categoría comercial de Bridgestone Latinoamérica Norte, destacó que el renovado es sin duda un ejemplo de sostenibilidad y optimización ciclo de vida del producto.
“Con Bandag continuamos contribuyendo a cumplir nuestra misión ambiental de ayudar a garantizar un medio ambiente sano para las generaciones actuales y futuras”, afirmó.
Rentabilidad
Precisó que en cuanto a los beneficios para las flotas, las llantas renovadas con Bandag mejoran la eficiencia de uso de combustible al reducir la resistencia a la rodadura y además extienden hasta en 500% su durabilidad combinada (desde que el neumático es nuevo y después de renovarlo), frente a llantas consideradas de ultra bajo costo.
Recordó que para que estas renovaciones sean efectivas y de buena calidad, las carcasas de los neumáticos deben tener un mantenimiento adecuado durante su vida, esto permite rejuvenecer las llantas con una banda de rodadura nueva al menos una vez.
Te puede interesar: