De acuerdo con cifras de la Asociación Nacional de Distribuidores de Llantas y Plantas Renovadoras (ANDELLAC), cada año ingresan a México más de 30 millones de neumáticos importados para el transporte pesado. Sin embargo, sólo el 10% de estos son renovados, lo que significa que alrededor de 27 millones de llantas son utilizadas una sola vez antes de ser desechadas.
Este escenario tiene un impacto ambiental alarmante, ya que muchos de estos neumáticos terminan en basureros, barrancas, mares e incluso en hornos clandestinos. Frente a esta problemática, el renovado de llantas surge como una solución clave para las empresas transportistas que buscan equilibrar la eficiencia económica con la responsabilidad ambiental, pues este proceso no sólo extiende la vida útil de los neumáticos, sino que también contribuye a edificar un futuro más sostenible.
Según estimaciones de la empresa Michelin, optar por el renovado de llantas permite ahorrar más de 378 millones de galones de combustible al año y evita que millones de neumáticos terminen en vertederos, al tiempo que ofrecen un rendimiento adicional de miles de kilómetros.
No obstante, William Vasconcelos, Vicepresidente de Renovado de la ANDELLAC, explicó que para que esta práctica gane terreno es fundamental superar algunas barreras existentes. Esto incluye la implementación de campañas de concientización, incentivos gubernamentales y la promoción de estándares de calidad que generen confianza en el renovado.
“Lo importante es concientizar a las grandes y medianas flotas de transporte, tanto del sector gubernamental como del privado, sobre la importancia de renovar sus llantas. No podemos seguir utilizando llantas de un sólo uso”, subrayó Vasconcelos.
¿Qué es el renovado de llantas y cómo se realiza?
El renovado de llantas, también conocido como reencauchado, es un proceso industrial mediante el cual se reemplaza la banda de rodamiento desgastada de un neumático con material nuevo, mientras se preserva el casco original.
El proceso de renovado consta de varias etapas. En primera instancia, se lleva a cabo una inspección inicial en la que se evalúa la carcasa para determinar si cumple con los requisitos estructurales necesarios, puesto que cualquier daño o defecto no reparable descarta el neumático.
Después se elimina la banda de rodamiento desgastada mediante máquinas especializadas, dejando una superficie uniforme y lista para la aplicación del nuevo material, por lo que cualquier imperfección menor, como cortes o perforaciones, es reparada antes de continuar.
El siguiente paso consiste en la aplicación de la nueva banda de rodamiento, para la cual se adhiere una nueva capa de caucho al casco, utilizando adhesivos de alta calidad. Enseguida, la llanta es sometida a calor y presión en una cámara especial para fusionar la nueva banda con la carcasa.
Finalmente, se realiza una revisión exhaustiva con el fin de garantizar que el producto renovado cumpla con las normas de seguridad y rendimiento. Este proceso puede realizarse varias veces, dependiendo de la calidad del casco y el mantenimiento que haya recibido durante su vida útil.
Beneficios para las empresas transportistas
En entrevista con Alianza Flotillera, Alejandro Altamirano García, Supervisor de Ventas de Llantera Atlas, empresa con más de 53 años de experiencia en el renovado de llantas, explicó que esta práctica ofrece múltiples ventajas para las empresas transportistas, tanto en términos económicos como ambientales.
“El renovado de llantas ayuda a los clientes a cuidar las inversiones que realizan al comprar un neumático, permitiéndoles obtener el máximo rendimiento con uno o dos renovados, mientras preservan el casco del neumático original”, indicó el especialista.
De acuerdo con Altamirano, renovar una llanta premium representa un ahorro de hasta un 75% para los transportistas en comparación con la compra de un producto nuevo. Para lograrlo, destaca la importancia de una asesoría especializada en el cuidado y mantenimiento correcto de los neumáticos.
Es fundamental evaluar el tipo de mercancía que se transporta y las operaciones realizadas para recomendar el renovado más adecuado para cada llanta”.
Asimismo, indicó que este proceso permite reutilizar la carcasa de un neumático entre dos y tres veces, dependiendo de su calidad y mantenimiento, lo que prolonga significativamente su vida útil y reduce la necesidad de adquirir llantas nuevas con tanta frecuencia.
Altamirano García también señaló que, al seguir estándares estrictos, los neumáticos renovados pueden ofrecer un desempeño comparable al de uno nuevo, garantizando una conducción segura y eficiente. Esto significa que las empresas obtienen más kilómetros por menor costo, optimizando su presupuesto de mantenimiento.
Amigable con el medioambiente
Cada llanta renovada evita que una carcasa usada termine en vertederos, barrancas, mares o como un desecho, reduciendo la cantidad de neumáticos que contaminan el medioambiente.
Esto es especialmente importante, ya que se estima que los neumáticos pueden tardar más de 500 años en degradarse de forma natural. Además, numerosas llantas desechadas terminan siendo quemadas de manera ilegal, liberando sustancias tóxicas como dioxinas y furanos que contaminan el aire, agua y suelo.
Por otra parte, el renovado de llantas requiere hasta un 70% menos de caucho y petróleo en comparación con la fabricación de un producto nuevo. Este ahorro contribuye a la preservación de recursos no renovables y disminuye la demanda de extracción de materiales como caucho natural, acero y diversos textiles.
Con base en datos de Bridgestone, “optar por renovar una llanta en lugar de reemplazarla, permite reducir en un 24% las emisiones de CO₂ al medioambiente, 19% el consumo de agua y 21% la contaminación atmosférica”.
Por tal motivo, el renovado de llantas es un ejemplo claro de economía circular, donde los productos se reutilizan, reparan y reciclan en lugar de ser desechados.
¿Por qué la renuencia al renovado?
A pesar de sus evidentes beneficios, el renovado de llantas no ha alcanzado el nivel de aceptación deseado. Algunos transportistas asocian los neumáticos renovados con productos de menor calidad o mayor riesgo de incidentes. Esto se debe, en parte, a la existencia de talleres no certificados que realizan renovados de baja calidad, dañando la percepción de la práctica.
Ezequiel Di Mateo, Gerente Comercial para México y Centroamérica de Vipal, compañía brasileña especializada en renovado de llantas, señaló que el gran reto para las empresas del sector es construir confianza entre los transportistas mediante procesos de renovado de alta calidad que respondan a las necesidades de la industria.
Tenemos el desafío de diferenciarnos, de demostrar al transportista que un neumático nuevo no siempre significa mayor calidad. Un neumático renovado con las certificaciones adecuadas puede ofrecer el mismo rendimiento que uno nuevo”.
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