Los viajes que se realizan en automóvil representan el 20 por ciento y la tasa de motorización es de 353 vehículos por cada mil habitantes. Al comprar un vehículo no hay ningún tipo de restricción (en Tokio se requiere demostrar que se posee lugar de estacionamiento). En la Ciudad de México en 1990 se recorrieron 30 millones de kilómetros en automóvil, para 2010 se identificaron 84 millones, incrementándose casi en un 300 por ciento los viajes realizados en automóvil. Lo que significa un crecimiento del 5.3 por ciento por año, mientras que la población aumentó a tasas del 1.29 por ciento anualmente.
En promedio los automóviles (tres millones 395 mil 800) producen 3.01 toneladas de CO2 al año, en promedio los microbuses (36 mil 056) producen 20.61 toneladas de CO2 al año, en promedio los autobuses (43 mil 108) producen 44.16 toneladas de CO2 al año. Es mucho mas alta la contaminación que producen los autobuses; pero son muchísimo menos.
Los subsidios a la gasolina apoyan a los más ricos “el 70 por ciento de subsidio beneficia al tercio más rico y solo el 3.5 por ciento beneficia al 20 por ciento más pobre”. El 100 por ciento de los contribuyentes paga todo el subsidio.
En México (país) se recorrieron 106 millones de kilómetros en 1990; mientras que en 2010 se recorrieron 339 millones de kilómetros en automóvil. En 2030 se espera que haya 70 millones de automóviles en el país, de los cuales 30 millones estarán en la zona metropolitana del valle de México.
Las externalidades del Transporte: Tránsito, Contaminación, Pérdida de tiempo, Falta de espacio público, Cambio Climático, Accidentes y Daño a la Salud, son producidos por los automóviles fundamental, que en la idea de que son un símbolo de éxito, se les construyen vialidades.
Hay que cambiar esta percepción y reconocer los verdaderos efectos que produce el uso del automóvil, para racionalizar su uso.