“Quienes decidimos entrar en este negocio, tenemos muy clara la gran responsabilidad que esto representa al transportar mercancías muy delicadas que requieren de mayor seguridad tanto al interior de la unidad como al exterior y a través del monitoreo constante debemos tener un mejor control del desplazamiento de los vehículos”, señaló.
Explicó que por ello, cada vez son más los clientes que les exigen contar con sistemas de localización satelital, así como rastreadores personales, botón de pánico y antiarranque.
Pero a pesar de todas estas exigencias e inversiones, César Dorantes de Transportes Refrigerados Condor, considera que “el transporte refrigerado es un buen negocio, donde el éxito de las empresas que ofrecen este servicio se ha basado en la excelencia del traslado, así como el profesionalismo de los operadores y las innovaciones tecnológicas de los remolques y los equipos de control de temperatura”.
Proveeduría de gran nivel
Sin duda, la parte más importante dentro del segmento del transporte refrigerado la conforman los proveedores de equipos y accesorios, ya que sin estos no se podría mantener la temperatura adecuada de los productos transportados, ocasionando con ello importantes pérdidas económicas.
Jesús Estrada, director Truck & Trailer México-Latinoamérica de Carrier Transicold, comentó para Alianza Flotillera que los proveedores para este sector suministran una gran variedad de productos, pero lo más importante es que brinden un paquete de servicios que incluya una red de distribuidores, capacitación y la posibilidad de que en cualquier punto del país el cliente pueda recibir ayuda en caso de alguna una anomalía.
Manifestó que tanto los costos de adquisición y mantenimiento de los equipos de refrigeración son muy elevados. Por ejemplo, en el caso de un tractocamión la compra de un thermo puede llegar a costar entre 50 y 55 mil dólares por cada unidad.
Para un camión, el equipo de refrigeración puede llegar a tener un precio de 170 mil pesos, y para camioneta el costo oscila entre los 30 y 50 mil pesos.
“El desarrollo del país o la competencia misma, ha permitido que este segmento crezca. La incursión de empresas como Wal-Mart y sus normas internas de recibo y acopio de productos perecederos han modificado la cadena de frío, obligando a los transportistas a mejorar sus servicios”, indicó Jesús Estrada.
Dijo que en el país existen pocas marcas que proveen equipos refrigerados. Respecto a Carrier, aseguró, cuenta con una amplia gama de opciones, que por ser fabricados en Estados Unidos cumplen con las normas de ese país, que básicamente son sobre emisiones contaminantes, por lo que son productos seguros e innovadores.
No obstante, agregó, predomina una competencia informal de fabricantes locales que creen que hacer este tipo de equipos es cosa sencilla, sacando al mercado productos con precios muy bajos y poco confiables, además de que no ofrecen una red de servicio y capacitación.
Pero aun con esa competencia, el directivo considera que lo grato del negocio es que muchas empresas que transportan carga seca ya están brindando el servicio de refrigerado, por lo que entre más crezca este sector mayores serán los beneficios.
Kinedyne, es otra de las empresas de gran demanda en accesorios para transporte refrigerado, cubre actualmente las necesidades de más del 70 por ciento de los vehículos que requieren este tipo sistemas en el país.
Roberto Salido, director general de Kinedyne, explicó que ahora la novedad en el transporte refrigerado a granel (frutas y legumbres) es la utilización de equipos que manejan desde una hasta dos temperaturas, y en el mercado denominado Fast Food (comida rápida), la demanda va enfocada a equipos multitemperatura, factores que convierten a esta industria en un importante negocio con grandes expectativas.
Esas necesidades para la transportación refrigerada, le ha dado la oportunidad a Kinedyne de ofrecer desde mamparas térmicas, chutes o tiros de lona, tiras hawaianas, mamparas de retorno de aire, cubiertas térmicas, así como cajas o contenedores térmicos.
“En México desafortunadamente no existe un reglamento para el control del transporte refrigerado ni para el manejo de la carga. En el 2004, La SCT anunció un proyecto de norma para la sujeción en vehículos pero a la fecha se mantiene como un proyecto”, indicó Roberto Salido.
Aseguró que la mayor problemática que ellos enfrentan es poder convencer al transportista que el uso de sistemas de seguridad y control de la carga representa una importante inversión que a mediano plazo se traduce en una operación más económica.
Es por ello, que nuestra labor de ventas, señaló el directivo, la enfocan más hacia el dueño de la carga, porque es a quien le interesa que su mercancía llegue en buen estado.
Hoy en día, como ya lo mencionamos, empresas como Wal-Mart ya les exigen a sus proveedores de transporte equipos de seguridad de sujeción de la carga, lo que abre otra área de oportunidades dentro de este sector.
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