Los Transportistas Unidos del Distrito Federal (TUDF), dijeron estar seguros de que llegarán a un pronto acuerdo para obtener un ajuste a la tarifa, tras las mesas de diálogo tenidas hasta el momento con funcionarios del Gobierno del Distrito Federal, así como por las declaraciones del Jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera, quien reconoce que las tarifas en la ciudad de México son las más castigadas del país, mientras los combustibles, las refacciones y demás insumos se incrementan como una cascada.
Por su parte, los integrantes de TUDF se comprometieron a asumir ocho compromisos entre los que se encuentra “iniciar el cambio de las unidades seis meses después de que la autoridad fije las políticas públicas generales del autotransporte”, de acuerdo con lo expresado por su vocero, Nicolás Vázquez Figueroa. Asimismo, ofrecieron construir un cambio en la seguridad al conducir, así como de imagen y actitud en el servicio y hacer más eficientes los esquemas de operación para beneficio del usuario, como regular frecuencias de salida, paradas en las esquinas, evitar la bajada de pasaje en doble fila, todo ello en coordinación con la Secretaría de Transportes y Vialidad.
En conferencia de prensa, el vocero de los transportistas dio a conocer que el pasado 23 de febrero el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, declaró al periodista Ricardo Alemán que “las tarifas en la ciudad de México han sido o son las más castigadas de todo el país” y que también entiende a los trabajadores del transporte “porque suben las gasolinas, porque suben las refacciones, porque todo es una cascada”. Esas declaraciones, más las del secretario de Transportes y Vialidad, Rufino H. León Tovar, quien reconoció que el tiempo para hacer la revisión de la tarifa es hoy y el lugar donde se tienen que ver los ajustes es en la SETRAVI, así como las del Secretario General de Gobierno, Héctor Serrano Cortés, quien les comentó que de darse la tarifa, se debe buscar un equilibrio entre lo económico, lo político y lo social, con un compromiso de los transportistas, les dan la certeza de que pronto podrán llegar a un buen acuerdo.
Uno de los principales problemas que actualmente tienen los transportistas para poder realizar la renovación de unidades para ofrecer un servicio adecuado se debe al rezago de la tarifa durante los últimos 20 años, pero sobre todo en los últimos nueve cuando sólo recibieron un incremento de 50 centavos. Por esto, se comprometieron a que “una vez que se nos otorguen los dos pesos de incremento general, comenzaremos a capitalizarnos mediante esquemas propios de ahorro, donde cada transportista deberá aportar una cantidad mensual”, con el fin de dar el siguiente paso que es “iniciar el cambio de las unidades seis meses después de que la autoridad fije las políticas públicas generales del autotransporte”.
Asimismo, dijeron que es fundamental “trabajar con la SETRAVI sobre la certeza jurídica, operativa y financiera, de tal forma que no exista competencia desleal, además de consensuar las reglas de operación. Este cambio debe involucrar a todos los actores. A la autoridad “para que nos acompañe con una campaña de concientización a los usuarios, a fin de generar una verdadera cultura de movilidad como es realizar ascensos y descensos en paradas establecidas y hacer que los automovilistas particulares, los comerciantes y ciclistas las respeten; y a los legisladores para que se involucren con la creación o modificación de leyes para bienestar general.