La problemática del transporte público en México tiene varios rezagos. En este sentido, el Centro de Transporte Sustentable (CTS), desea llamar la atención hacia la temática de la movilidad, para que éste se coloque en una posición prioritaria en la agenda pública, especialmente ahora que inicia la administración del presidente Felipe Calderón Hinojosa.
Según datos del CTS, dados a conocer en el Segundo Congreso Internacional de Transporte Sustentable, de los más de 20.5 millones de viajes que se realizan diariamente en la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM), 4.2 millones cruzan, en trayectos peligrosos, los límites geográficos entre el Estado de México y el Distrito Federal.
Además, en la ZMVM el 80 por ciento de las partículas contaminantes provienen del transporte. Sólo las partículas PM10 generan daños graves a la salud dejando un saldo de 4 mil muertes prematuras al año.
Por lo antes mencionado, es urgente darle prioridad al transporte público por encima de la construcción de infraestructura vial, la cual únicamente beneficia a una zona de la ciudad o a un sector específico de la población, como lo son los automovilistas.
El ex alcalde de Bogotá e impulsor del Transmilenio, Enrique Peñaloza, hizo una severa crítica a la construcción de vialidades elevadas, tipo segundo piso.
Sin embargo, reconoció que la construcción de infraestructura vial elevada lejos de resolver los problemas de embotellamiento de una ciudad, los agudiza.
Asimismo, destacó las bondades del Metrobús y celebró el funcionamiento que ha tenido desde hace año y medio.
Por su parte, la directora del Sistema de Transporte Colectivo Metro, Florencia Serranía, presentó el proyecto de corredores de Tranvía para la ciudad de México, propuesta para corregir el desorden que vive el transporte público.
Se sabe también que fuera de las estaciones del Metro o Metrobús existe uno de los peores transportes del mundo, como son los microbuses. Este proyecto de tranvías arroparían el entorno de las calles y avenidas de la ciudad, específicamente Reforma en una primera línea, pero ello dependerá del aval de la administración de Marcelo Ebrard.
En suma, el transporte de la Zona Metropolitana de la ciudad de México debe tratarse desde una perspectiva conurbana, donde las autoridades de los estados vecinos del Distrito Federal participen activamente y con el presupuesto necesario para establecer un modelo de transporte moderno, económico, anticontaminante y eficiente. En otras palabras, un sistema incluyente en todos los aspectos y con visión a largo plazo.