Por: Verónica Ramírez Robledo
La videovigilancia cada día se vuelve más común. Hoy la podemos encontrar en escuelas, calles, negocios, casas, y ahora hasta predomina su implementación en el transporte de carga y de pasaje.
Lo anterior, con la finalidad de asegurar un servicio con mucho mayor calidad, proveer seguridad a los usuarios y así resolver situaciones que podrían quedar en la impunidad como asaltos o agresiones.
Para muestra, en nuestro país, diversas entidades federativas han implementado dentro del servicio de transporte público el uso de cámaras de vigilancia; uno de los casos más recientes es el estado de San Luis Potosí, en el que actualmente el 95 por ciento de las unidades de transporte urbano de la zona metropolitana cuenta con dicho sistema.
AXIS Communications es una de las empresas que por más de una década se han dedicado a ofrecer soluciones de videovigilancia a borde de la unidades de transporte de personal y de carga.
la firma, a desarrollado equipos pequeños sumamente resistentes a las inclemencias del camino, como las vibraciones, los cambios bruscos de temperatura, humedad o vandalismo.
“Las cámaras que proveemos tienen la capacidad de ver a contra luz (…), con la posibilidad de alimentarse con energía eléctrica, además de almacenar grandes cantidades de información dentro de la misma unidad para ser ésta transmitida o descargada por cualquier tipo de infraestructura disponible”, indicó Manuel Zamudio, gerente nacional de cuentas en México de la compañía.
Dijo que la gama de implementaciones que pueden tener dichos sistemas es bastante extensa, un ejemplo de ello es en el transporte de pasajeros en el que el operador puede estar enterado de lo que sucede en el interior del autobús y la empresa propietaria puede verificar si el vehículo estuvo en ruta, cuántos pasajeros abordaron o descendieron.
“A la autoridades les interesa utilizar estas mismas herramientas para estar leyendo las matrículas de los carros que están adelante o atrás, si entra o sube alguna persona específica para a hacer investigaciones, digamos tipo forense, después de que haya sucedido un siniestro”, apuntó Zamudio.
Uno de los mayores beneficios que tienen dichos equipos, es que no se requiere de un costo de mantenimiento físico, más que la limpieza, pues AXIS garantiza la funcionalidad de éste un periodo de 3 a 5 años.
“Hay que cuidar los que son los conectores, los cables el sistema de respaldo de energía eléctrico, en general el mantenimiento físico de toda la instalación y eso puede tener diferentes costos, también dependiendo de la eficiencia de la instalación inicial y del tipo de rutas o de las actividades que desempeñe la unidad de transporte”.
Los servicios que ofrece AXIS se adaptan a las necesidades de cada cliente, por lo cual sus costos varían según las peticiones.
El costo promedio de la instalación de los equipos, dijo el directivo, oscila entre los 500 y mil dólares.
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