Luego de parar su producción, Volvo Buses anunció que reactivaba su planta de Tultitlán, Edomex, tras realizar las gestiones correspondientes con las autoridades para tener autorización, por lo que sus mil 300 colaboradores tendrán un regreso escalonado.
Para la reapertura, se han establecido estrictas medidas sanitarias para recibir a los colaboradores que se integrarán a las actividades de la planta, considerando desde la salida de casa del personal, su traslado y acceso al centro de trabajo, su jornada laboral, y el fin de la misma.
“Volvo ha realizado una importante inversión para proveer a sus empleados del equipo de protección personal necesario, la instalación de barreras físicas, y prácticas de sanitización y limpieza que, en su conjunto, permitirán reducir la posibilidad de un contagio”, señaló la empresa en un comunicado.
Como parte de las acciones de la compañía para evitar los contagios se implementaron talleres y cursos de capacitación en línea, así mismo se ha implementado una oficina virtual que atiende dudas e inquietudes de todos los empleados, además de apoyo psicológico, “así como otros recursos para auxiliar a los empleados de Volvo Group en temas financieros y de bienestar”.