Volvo Buses presentó el concepto de electromovilidad como apuesta a los sistemas de transporte público del futuro en el marco de la visita oficial del primer ministro de Suecia Fredrik Reinfeldt a México y del Congreso Internacional de Transporte Sustentable (CTS) auspiciado por Embarq. La delegación sueca incluyó a la Ministra de Comercio Ewa Björling y al CEO de Volvo Bus Corporation, Håkan Agnevall, quien comenzó funciones a mediados de 2013.
La electromovilidad constituye una visión de sistemas de transporte electrificados por ser la electricidad el medio de propulsión más eficiente a nivel energético. Un autobús diésel, por ejemplo tiene una eficiencia energética del 25 por ciento, uno a GNC del 16 por ciento y uno eléctrico del 90 por ciento.
Si se observa la cadena completa de la generación eléctrica hasta su uso en autobuses la eficiencia es del 40 por ciento, superior a cualquier otra alternativa. Un sistema de transporte electrificado es más sustentable pues hace el uso más eficiente de la energía, origina mínimas emisiones y se caracteriza una operación vehicular silenciosa.
El primer paso de la electromovilidad fue la incursión de los autobuses híbridos de Volvo, que suman más de mil 200 unidades a nivel mundial y que incluyen 8 en la Ciudad de México y recientemente 160 en Brasil y 200 en Colombia. El segundo paso son los autobuses híbridos recargables que mantienen la regeneración de la energía del frenado propia de un híbrido y se recargan además de electricidad limpia de la red. El autobús recargable no depende del tendido superior que caracteriza a los trolebuses, sino que cuenta con baterías que se recargan a través de pantógrafos de contacto que van a la catenaria de la estación de recarga. Por cada minuto de recarga, el autobús puede recorrer un kilómetro en modo completamente eléctrico.
Volvo trabaja de forma cercana con ciudades con metas ambiciosas en optimización del consumo de energía y reducción de emisiones. Suecia, por ejemplo, tiene una meta de tener en 2030 un sector transporte completamente autónomo de combustibles fósiles. Montreal, por su parte, trabaja en conjunto con Nova Bus, subsidiaria de Volvo, para el desarrollo y puesta en marcha de autobuses completamente eléctricos, aprovechando el excedente de energía hidroeléctrica de la provincia de Quebec. Otras ciudades americanas con planes en electromovilidad incluyen Sao Paulo, Curitiba y Bogotá.
México tiene gran potencial para la electromovilidad en sistemas BRT consolidados como los de Ciudad de México, Guadalajara y León. La inversión en infraestructura eléctrica prevista para proyectos ferroviarios urbanos e interurbanos que planea el gobierno federal puede aprovecharse para alimentar autobuses eléctricos que pueden servir de alimentadores.
El mayor requerimiento de inversión de los proyectos de electromovilidad puede solventarse a través de mecanismos innovadores de financiamiento facilitados por Volvo así como incentivos fiscales, financieros y regulatorios previstos en la Ley de Cambio Climático.
Con la electromovilidad, Volvo apuesta a brindar soluciones integrales para los retos de movilidad, calidad de vida y sustentabilidad en ciudades alrededor del mundo.