De acuerdo con Miguel Martínez, director general del Instituto Mexicano del Transporte (IMT), cerca del 42% de los accidentes de tránsito están relacionados con la fatiga del conductor, mientras que las distracciones generan alrededor del 30%.
Por este motivo, contar con tecnologías como una cámara infrarroja pueden transmitir una alerta al centro de control de la flotilla y evitar un accidente.
Presente en el Cuarto Congreso Nacional en Seguridad Vial, organizado por la Asociación Nacional de Transporte Privado (ANTP), el especialista explicó que en materia de accidentes viales en carreteras federales, los vehículos de autotransporte de carga y pasaje participan sólo con el 27% de los incidentes, mientras que los ligeros participan con el 73%.
Y aunque es menor su participación, dijo, la sociedad identifica el autotransporte como un sector de alto riesgo, de manera que es importante emprender acciones para reducir su involucramiento.
Reiteró también la importancia de aprovechar los sistemas tecnológicos con los que han sido dotados los vehículos desde su desarrollo e ingeniería.
Y es que la mayoría de los conductores desconoce que cuenta con una serie de sistemas en el vehículo que permiten lograr una conducción vehicular más segura.
Entre los avances más destacados para la seguridad del transporte, está el sistema de frenado, control de estabilidad, alerta al conductor, frenos auxiliares, frenado autónomo de emergencia y cámaras infrarrojas.
Desarrollos aplicados a la ingeniería vehicular, que si bien reducen el número de percances, aseveró, los operadores deben estar capacitados para conocer el funcionamiento y operación para su mejor aprovechamiento.
“Es importante resaltar que el uso de estos sistemas no sustituye la necesidad de contar con operadores profesionales, con adecuada capacitación en cuanto a conducción según las características de las unidades”, agregó Miguel Martínez.
En su participación, Mariana Orozco Camacho, directora de Movilidad de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), se pronunció por la importancia de trabajar de la mano entre sociedad y gobierno para crear una infraestructura adecuada en beneficio de la movilidad.
Para ello, planteó cinco estrategias para la infraestructura vial en asentamientos humanos/centros de población:
- Reducción de volúmenes automotores
- Reducción de velocidades en los vehículos automotores
- Intervención de intersecciones peligrosas
- Redistribución del espacio vial
- Construcción de infraestructura segregada peatonal, ciclista y para el automotor.