Más de nueve mil kilómetros de distancia y siete horas de diferencia nos separan de Alejandro Mondragón, próximo director general de Scania México a partir del 1 de agosto, longitud que se acorta con una videollamada en medio de la pandemia por COVID-19.
Su historia, tiene lugar 15 años atrás, cuando se enlista para trabajar en el área comercial de una de las compañías con mayor tradición en Europa, Scania, bajo su filial mexicana. Su alto desempeño, profesionalismo y ganas de seguir creciendo, lo llevaron a ocupar el cargo de director de Servicios.
La destreza para dar solución a los problemas y talento atrajo la atención del grupo sueco Sandvik, especialista en alta tecnología y uno de los lideres globales en materiales, minería y construcción, quien lo reclutó en 2014 en sus filas como Global Manager for Services Business Solutions, oferta laboral que lo llevaría a residir en Ámsterdam los últimos seis años.
¿Qué significa regresar a México y ocupar la dirección de Scania, la empresa que lo vio crecer? Sin titubear, asegura, es una oportunidad que lo llena de gozo, pero al mismo tiempo reconoce que es una posición retadora que se magnifica, porque el COVID-19 ha originado la pérdida de vidas humanas y crisis para los negocios.
“Si el reto que tienes enfrente no te da `cosquillas’ en el estómago no es lo suficientemente grande. Esta es una nueva meta que me mantiene despierto, me da energía para levantarme, porque después de varios años siempre caemos en la zona de confort y esta nueva oportunidad me permitirá desarrollar nuevas habilidades”, confiesa.
Valor agregado
Con 38 años y toda una vida por recorrer, la llegada del ejecutivo a Scania en México busca agregar valor a los clientes y a la industria, aportaciones de un mexicano que domina por completo.
Por este motivo, sus retos iniciales consisten en estar al pendiente del tema financiero y agregar mayor valor a los accionistas, sociedad, colaboradores y clientes.
Consciente de que uno de los principales desafíos que enfrentará Scania bajo su dirección es la crisis global, situación que derivada de la emergencia sanitaria ha afectado, principalmente al segmento de autobuses foráneos, en donde la firma sueca ostenta su liderazgo.
“Tenemos que replantearnos las áreas oportunidad vamos a salir fortalecidos, acelerando el crecimiento en carga”. Reconoce que en pasaje será más complicado, porque toda la cadena turística atraviesa por un momento extremadamente delicado.
Servicio, la clave para crecer
90% de la experiencia de Mondragón Cuevas en el sector ha estado basada en el servicio postventa, por este motivo, precisa que, entre sus primeros planes, dará mayor impulso a las pólizas de mantenimiento para que el cliente sólo tenga que pagar por kilómetro recorrido.
“La idea es entregar soluciones completas, ofrecer paquetes financieros que incluyan repuestos, servicio, mano de obra, planeación y todo lo que necesita el cliente para ser más eficiente, y con esto ayudamos no solamente al transportista, colaboramos con la industria mexicana en general, porque es lo que está marcando el ritmo en Europa y Estados Unidos, donde realmente se crean sociedades de largo plazo”, afirma.
Así ante la dificultad de hacer pronósticos para el segundo semestre del año, el ejecutivo reitera su compromiso para mantener los empleos que genera la compañía en nuestro país.
“Tenemos que ver cómo evoluciona el mercado, pero es claro que todos los segmentos de la industria van a cerrar con fuertes caídas, no tengo número exacto y cualquier número en este momento sería una falacia”, agrega.
Frente a la adversidad, agradece a Enrique Enrich, el compromiso que tuvo en su gestión, como director general de Scania México, en más de cinco años.
“De la empresa que dejé a la que recibo, tiene otro nivel de profesionalismo, por el tamaño que tomó la organización, la madurez de los colaboradores y la fortaleza de sus procesos. No tengo más que un profundo agradecimiento. A los clientes, quiero externarles que cuenten conmigo como alguien que conoce el mercado y la industria y que entiende la cultura mexicana”.
Honestidad y creatividad
¿Cuáles han sido los peores momentos en la vida de Alejandro Mondragón? “Aquellos en los que no he comido tacos al pastor”, ríe y marca la pauta para compartir su sencillez y saber que prefiere sacar el lado positivo de sus vivencias, incluso la distancia.
“Siempre veo el lado positivo, claro, me enojan cosas -como a todos- somos seres humanos, pero nunca he pensado que tuve un día malísimo, gracias a Dios tengo a mis padres y a todos mis hermanos con vida”, afirma.
¿Los días que no cambiaría por nada? El día de su boda y cuando nacieron sus hijos, de uno y tres años, recuerda.
Con esa sencillez, disciplina y perseverancia, el directivo ha logrado mantener el balance entre la vida personal y profesional, equilibrio que no es fácil sortear entre estrictos horarios laborales, viajes y familia.
“De la empresa que dejé a la que recibo, tiene otro nivel de profesionalismo, por el tamaño que tomó la organización, la madurez de los colaboradores y la fortaleza de sus procesos”.
En ese ajetreo de la vida cotidiana, Mondragón Cuevas se da un espacio para él y, religiosamente lee por las mañanas, sin algún género preferido, lee todo lo que llega a sus manos y va de libro en libro, aún sin haber terminado el anterior, porque dice, así es como mantiene ocupado a su cerebro.
Y convencido de que las personas que ocupan puestos directivos son privilegiadas, agradece la oportunidad de poder contribuir al desarrollo del algunas “no hay cosa más satisfactoria que saber que ayudaste con su crecimiento. Eso me inspira, saber que, con humildad y fortaleza, puedes mejorar las capacidades de alguien más, potencial que está ahí, pero que por diversas cuestiones uno no las ve”, puntualiza.
Finalmente, confía que aún frente a las adversidades, nuestro país saldrá adelante, lo cual, requiere de un trabajo colaborativo entre todos los sectores industriales que han demostrado calidad dentro y fuera del territorio nacional.