Rocío Nahle, secretaria de Energía del gobierno mexicano, dio a conocer la llegada de cuatro desaladoras que formarán parte de la planta combinada de Dos Bocas.
Con 38 metros de largo y un peso de 250 toneladas cada una, se tuvo equipo especializado para moverlas desde el puerto hasta la construcción.
La encargada de dicha logística de voluminosos fue la holandesa Mammoet, la cual utilizó plataformas móviles para trasladar el equipo hasta las instalaciones de Dos Bocas.
La firma también transporta por tierra, mar y aire todo tipo de equipo voluminoso.
Además, la logística del traslado de las saladoras contó con la participación del SAT, Pemex, el Instituto Mexicano del Petróleo, la Administración Portuaria Integral y la Sener.
La construcción de las desaladoras llevó 18 meses de la mano de la empresa Cameron en su planta de China, principalmente.
Los equipos servirán para remover las sales que se encuentren en el crudo en el proceso de refinamiento.