Ing. Salvador del Prado Navarrete |
Cuando se administra una flotilla que opera con gas L.P., es necesario cuidar aspectos que son específicos para este combustible y que se requiere llevar a cabo con apego a las normas, reglamentos, leyes y demás disposiciones aplicables; siempre con un enfoque de cumplir con los requisitos técnicos mínimos de seguridad.
El objetivo de este artículo es mostrar al gerente de flota la importancia de desarrollar un mejor conocimiento de la normatividad para gas L.P. vehicular, con objeto de utilizarla a favor de los intereses de la organización, para evitar en el futuro pasar por situaciones desagradables, que podrían afectar la imagen y el presupuesto de operación de la flotilla. |
Cuando se utiliza correctamente el gas L.P., constituye un combustible seguro, económico, versátil, limpio al quemarse y que no contamina el ambiente. Sin embargo, cuando no se observan las advertencias y las medidas de seguridad, podría ocurrir un desastre en cualquier momento.
La experiencia en México al paso del tiempo, es que al iniciarse el uso del gas L.P. como combustible automotor, se realizaban instalaciones de equipos de carburación a gas L.P. sin ninguna regulación ni vigilancia; la mayoría de estas conversiones operaban con alto riesgo de utilización. Más adelante, al surgir las normas mexicanas, se contó con una plataforma técnica de referencia, pero pocos obedecían estas normas y menos las reforzaban.
Aquellos que no cumplen con el mencionado marco, se han enfrentado con multas o sanciones. Pero también se han vivido abusos por parte de otras autoridades, que imponen multas o sanciones a su pobre criterio sin un estudio profundo y las aplican sólo para encontrar el beneficio para éstas sin importar las consecuencias y trastornos a los usuarios.
Es así, pues, que es conveniente por seguridad y beneficio propio, conocer y aplicar lo expresado en las leyes, en el reglamento, y en normas oficiales mexicanas en la materia, para contar con un apoyo real al operar una flotilla con gas L.P., evitando sobre todo multas, sanciones y abusos de autoridades que afectarán los ahorros operativos y la responsabilidad civil; asumiendo además el beneficio de la responsabilidad social de la organización vía la mejora al medio ambiente y a través de un perfil de conformidad y satisfacción para la ciudadanía.
Estructura de la norma
EL gerente de flota que tiene bajo su responsabilidad una flotilla de vehículos que utiliza gas L.P. como combustible automotor, deberá tener en consideración los aspectos de la norma de utilización de gas L.P. en vehículos que inciden directamente con su operación.
Esquema de operación
En los años 70 los vehículos que usaban gas L.P. eran sólo unos cuantos y las autoridades podían hacer directamente la inspección de los vehículos: En los 80 las principales flotillas del país se convirtieron a gas L.P. y el número de unidades hizo impráctico la inspección directa por parte de las autoridades responsables. En los 90 y apoyándose en la ley general de metrología, se instauró la figura de la unidad de verificación.
O sea que hoy en día es obligatorio para la organización que cuya flotilla utiliza gas L.P., el contar con los servicios de una unidad de verificación, quien le presta los servicios y beneficios
Recomendación
Existen en el medio, personas no calificadas y sin experiencia, que realizan las conversiones, mantenimientos y trámites, sin ninguna base técnica y respaldo legal: operan con un precio bajo que atrae al consumidor, pero como en muchos casos, el precio es bajo y el valor obtenido es aún menor. Así se tienen desde consecuencias operativas como daños al motor o a partes eléctricas, sumadas a consecuencias legales, como documentos que carecen de validez legal, que en un caso crítico no respaldan al usuario, dejando a la organización con severas sanciones que incluso pueden llegar a inmovilización de los vehículos y de manera extrema con grandes complicaciones por responsabilidad civil, al operar vehículos fuera de norma en la vía pública, a los cuales es muy fácil señalar como responsables de cualquier accidente.
Es muy importante que el responsable de la flotilla o de un vehículo convertido a uso de gas L.P. como combustible, haga un análisis profundo de quienes están en el medio y se dedican a lo relacionado con carburación a gas L.P. para seleccionar la opción adecuada. La importancia de observar las normas, los reglamentos y las leyes; es contar con un sistema de carburación a gas L.P. seguro, al tiempo de evitar que los usuarios se vean afectados en los dos tipos de beneficios mencionados anteriormente: El económico y el ecológico.
En suma, el gerente de flota deberá tener en cuenta que el conocer el marco regulatorio del uso de gas L.P. en vehículos, le ayudará a evitar abusos de autoridad y falta de profesionalismo de seudo-proveedores que no conocen las leyes, reglamentos y normas en la materia y cuyo interés es obtener un beneficio económico, sin adquirir ningún compromiso. Armado con este conocimiento, el gerente de flota podrá seleccionar adecuadamente una unidad de verificación que le ofrezca una digna representatividad ante las autoridades, a la vez que le brinde un sólido soporte técnico para su operación de flota.
Más información en Alianza Flotillera 101 octubre de 2006
Autor :
Ing. Salvador del Prado Navarrete
Consultor Especialista en Alternativas Energéticas
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www.cosmomexico.com