La Ciudad de México la vio nacer hace 32 años, siendo una micro empresa del Grupo Hernández Garza dedicada al traslado de bienes a los estados aledaños. Su parque vehicular fue una camioneta de 3.5 ton. el Sr. José Javier Hernández Garza para empezar con el cambio, mudó sus oficinas al puerto de Veracruz cuando invierte en los primeros tractocamiones Freightliner que recorrían con mercancías de comercio exterior, todo el territorio nacional a demanda de los clientes.
Corría el año 1998 y, donde aparentemente sólo había lugar para hombres, Araceli Zayas Guevara encontró su segunda casa. La llegada de la gerente marcó un antes y un después en Autotransportes Vikingo.
“Desde un principio me decían que al autotransporte o lo quieres o lo odias, ¡y lo quise!”, dijo Araceli Zayas. Quizá fue ese `abrazo’ al sector lo que la motivó a darle un giro a la empresa.
Comercio internacional
Una de las acciones fue la gestión para obtener la certificación, Operador Económico Autorizado, OEA, otorgado por la autoridad aduanera e impulsado por la Organización Mundial de Aduanas. La OEA homologa las medidas de seguridad de la cadena de suministro a nivel mundial para garantizar el comercio seguro. “Y estamos en proceso de recibir el certificado ISO 9001”, refirió la gerente.
La importación y exportación en contenedor marítimo, el movimiento de carga consolidada a todo el país y el traslado de medicamentos, incluyendo los que necesitan cadena de frío, son servicios que ofrece la empresa. Actualmente 40% de los traslados se relaciona con carga refrigerada y carga peligrosa refrigerada. El resto corresponde a contenedores marítimos de carga general.
Trato cálido al operador e inclusión
Una estrategia que Araceli Zayas ha mantenido desde su llegada a Autotransportes Vikingo es la dignificación de los conductores. “Hace 24 años empecé a comunicarme con ellos de manera diferente, a decirles que la familia es lo primero, a promover su capacitación para que fueran más profesionales. Al principio eran un poco rudos, pero para mí fue fácil tratarlos como personas y cuando haces eso, ellos cambian”.
Sin embargo, la escasez de operadores tocó la puerta de esta empresa en años pasados. En respuesta, Araceli Zayas promovió la creación de una escuela de conductores en la empresa -que ya tiene graduados- y recientemente fueron integrados a la plantilla de conductores, una mujer mexicana y hombres centroamericanos.
Futuro prometedor
Actualmente, Autotransportes Vikingo tiene una flota compuesta por 55 camiones y tractocamiones de las marcas Freightliner y Kenworth. La edad promedio del 70% de las unidades es menor a cinco años, porque “parte importante del servicio es la calidad”, misma que logran con un parque vehicular reciente. Existen planes para incrementar su flota entre 10 y 15% al año.
La pandemia representó un área de oportunidad. Al transportar artículos de primera necesidad la demanda aumentó, y fue indispensable adquirir camiones. El crecimiento de la flota hizo necesaria la habilitación de su propio taller para dar mantenimiento a los vehículos y dejar a un lado a los talleres externos.
Araceli Zayas reconoció que el área de oportunidad para crecer en época de crisis es la falta de operadores, la inseguridad y los tiempos de entrega de unidades. Al respecto, dijo que en agosto de 2021 solicitaron camiones nuevos, “y en agosto del presente año nos entregaron los últimos vehículos que conformaron el pedido”.
En términos de logística identificó los siguientes retos: el nuevo complemento Carta Porte para acreditar el servicio de transporte y la tenencia legal de los bienes durante su traslado. Además, todo lo que aplica en Aduanas para importaciones y exportaciones.
Por la manera en que Araceli Zayas afronta desafíos como la escasez de operadores, la descarbonización, el precio de combustible y la digitalización, la International Road Transport Union, IRU, le entregó un reconocimiento como “Mejor directivo de autotransporte”.
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