La Cámara Nacional del Autotransporte de Carga(Canacar) manifestó su rechazo a la ampliación de la vigencia del Programa Demostrativo de acceso al autotransporte de carga promovido por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) por ser violatorio de los acuerdos firmados en el Tratado de Libre Comercio entre México y Estados Unidos, además de ser discriminatorio y parcial en su aplicación. Debido a que recientemente la SCT remitió a la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer) el proyecto que establece la modificación de la vigencia de dicho programa hasta el próximo 28 de febrero de 2011, la Canacar no sólo expresa su desacuerdo por la ampliación del plazo, sino se opone firmemente a cualquier tipo de programa demostrativo que atenta contra el principio de reciprocidad y deja en total indefensión al autotransporte de carga nacional.
José Refugio Muñoz, director general de Canacar, exigió al gobierno mexicano adoptar medidas de presión más adecuadas como la de entablar una demanda legal por daños y perjuicios en contra del gobierno norteamericano por negarse a dar cumplimiento a lo pactado en el TLC en materia de transporte transfronterizo, en el sentido de resarcir el daño ocasionado a la industria del autotransporte de carga nacional a lo largo 15 años, con la finalidad de destinar el monto económico al desarrollo, avance y modernización del propio sector.
La Canacar demanda firmemente al gobierno federal a hacer cumplir los acuerdos expresados en el TLCAN y pugna porque la frontera entre ambos países se abra de manera equitativa y en igualdad de condiciones, a manera de que se cumpla con la reglamentación para que los vehículos de carga crucen libremente en ambos sentidos.
El organismo no avala las medidas tomadas por la Secretaría de Economía en lo relacionado con la determinación de cobrar un arancel a los productos de importación provenientes de Estados Unidos. “Estas sanciones por parte del gobierno mexicano de aplicar un arancel a productos estadounidenses con el método de carrusel, con el fin de presionar a Estados Unidos a cumplir con la liberalización del autotransporte, no deja de ser sólo una medida publicitaria, porque los resultados que se esperan van a ser nulos y se verá con el tiempo”.