Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con Él todas las cosas?
Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fueran hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que Él sea el primogénito entre muchos hermanos.
Juan 3:16,
Romanos 8: 29, y 32
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Ser padre ha sido y es, sin lugar a dudas, la mayor realización para un hombre. La figura del papá nos remite no sólo al amor, sino al guía del hogar y al sostén.
Con el tiempo, él ha crecido, sabe que no es menos hombre por cambiar un pañal, por el contrario. Hoy los hijos cuentan con ambos padres para todo, en igualdad de atenciones. Ahora, él, además de cambiar la manera de ser papá, con el paso del tiempo, también ha sabido acercarse más a Dios, a valorar todo lo que Él nos ha dado y cuidado, cuan si fuera un tutor de los que se usan para que el pequeño árbol recién plantado crezca firme y derecho, ahí está para vernos avanzar en la vida, para que no equivoquemos en el camino y para tendernos su mano, tengamos la edad que tengamos.
Por eso y otras cosas más, en este Día del Padre, no nos olvidemos de Él, enviémosle nuestros agradecimientos y un muy, pero muy feliz día, por la dicha de tenerlo y cuidarnos sin condición.
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Hijo:
Puede que tú no me conozcas, pero Yo conozco todo sobre ti.
Yo sé que cuando te sientas y te levantas… Todos tus caminos me son conocidos…
Todos los pelos de tu cabeza están contados… Porque tú has sido hecho a mi imagen…
En mí, tú vives, te mueves, eres… Porque tú eres mi descendencia…
Te conocí desde antes de que fueras concebido… Yo te escogí cuando planee la creación…
Tú no fuiste un error, porque todos tus días están escritos en mi libro.
Yo he determinado el tiempo exacto de tu nacimiento y donde vivirás…
Tú has sido creado de forma maravillosa… Yo te forme en el vientre de tu madre…
Yo te saqué del vientre de tu madre el día que naciste…
Yo he sido mal representado por aquellos que no me conocen…
Yo no estoy enojado y distante, Soy la manifestación perfecta del amor… Y es mi deseo gasta mi amor en ti, simplemente, porque tú eres mi Hijo y yo tu Padre…
Te ofrezco mucho más de lo que tu padre terrenal te pudiera ofrecer… Porque Yo Soy el Padre Perfecto.
Cada dádiva que tú recibes, viene de mis manos…Porque Yo Soy tu proveedor, quien suple tus necesidades…
El plan que tengo para tu futuro está lleno de esperanzas… Porque yo te amo con amor eterno. Mis pensamientos sobre ti son incontables. Me regocijo por ti.
Yo no pararé de hacerte bien, porque tú eres mi tesoro más precioso…
Yo deseo afirmarte dándote todo mi corazón y Yo quiero mostrarte cosas… Si me buscas con todo tu corazón, me encontrarás.
En este día del Padre, no olvidemos que el Padre de los Padres también merece que le envíes un regalito de agradecimiento desde tu corazón.
En este día del Padre, no olvidemos que el Padre de los Padres Jesús le decía: “Abba, Padre todas las cosas son posibles para ti; aparta de mí está copa; mas no lo que yo quiero, sino lo que tú”.
Al Padre Celestial, en todo tiempo y lugar, se le debe dar toda la Gloria, la Honra y Honor.
Gracias Dios por tu Amor grande y misericordioso.