Los empresarios del autotransporte cada día demandan más los servicios de sistemas de rastreo satelital; entre otras razones, debido a que tienen, en promedio, un precio de entre 300 y 900 dólares por equipo y una renta mensual que va de 350 a 500 pesos.
Lo anterior, se debe al incremento de robos en las principales carreteras del país, que durante el 2009 se incrementaron 40 por ciento respecto a años anteriores, al registrarse dos mil asaltos, cifra que impactó a este sector con pérdidas por nueve mil millones de pesos.
En entrevista con Alianza Flotillera, Adrián Charansonnet, secretario general de la Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad Privada e Industrial Satelital (AMESIS), comentó que el año pasado diferentes empresas colocaron entre 60 y 70 mil dispositivos de geolocalización para evitar los quebrantos generados por el robo de mercancía.
Hizo hincapié en que los asaltos repercuten en la productividad de la empresa, ya que lo que produce ésta lo vende al cliente y si no llega en tiempo y forma se genera una cadena con efectos colaterales negativos.
Sin embargo, esta situación puede revertirse con la instalación de localizadores GPS o GPRS, según los requerimientos del transportista, explicó.
Mejor operación
La cultura de la localización en México tiene aproximadamente 18 años y ha ido evolucionando; ahora no sólo abarca cuestiones de seguridad, sino de logística que ofrece un monitoreo adecuado hecho por especialistas, con una plataforma tecnológica idónea, desarrollo de infraestructura específica en cuestiones de: teléfonos, radios, pantallas, servidores, enlaces y monitores para poder transmitir la información adecuada en tiempo real.
Esta tecnología, destacó el especialista en seguridad, proporciona los elementos adecuados al flotillero para la toma de mejores decisiones en asuntos como: reorganizar rutas, mejorar los tiempos de entrega, segmentar la flota de acuerdo a la demanda, adquirir más unidades y obtener ahorros de combustible, entre otros.
“Lo importante es que las empresas identifiquen a los sistemas de localización no como un elemento de recuperación, sino como un instrumento de medición del comportamiento de su flota que le permitirá mejorar sus prácticas y sobre todo actualizar sus procesos de operación”, puntualizó Charansonnet.
Destacó que independientemente del costo operativo que representa este servicio, deben evaluarse sus beneficios como aplicación logística, la cual ofrece un completo panorama de toda la flota cuando está en ruta.
Recomendó a los transportistas informarse de las empresas que ofrecen este servicio y no dejarse sorprender por vendedores que no tienen un soporte técnico y que carecen de posibilidades para dar un seguimiento puntual a los radares GPS y GPRS.
El hecho de que el empresario flotillero adquiera estas medidas de seguridad y control de sus unidades, tiene un precio que redunda en parámetros de mayor calidad y que beneficia, tanto al que produce la mercancía como a quien la distribuye.
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