Voy a tratar de contestar esta pregunta con un ejemplo cotidiano: si alguien en la calle le pidiera prestados 500 pesos, ¿se los prestaría? Muy probablemente no. En cambio, si un amigo o familiar cercano le pide el mismo monto, probablemente lo haría. ¿Cuál es la diferencia? Al primero ni siquiera lo conoce, no sabe dónde vive ni para qué quiere ese dinero y, obviamente no confía en que se lo devuelva. En el segundo caso, la situación es totalmente distinta, pues conoce a la persona, le dijo para qué quería el dinero y confía en que se lo regrese.
Lo mismo sucede en cualquier institución financiera a la que usted le solicite un financiamiento, ya que buscan conocer al cliente, saber si tiene la solvencia económica para devolver el dinero prestado en el tiempo pactado. El objetivo es entender la forma en cómo el cliente ha obtenido otros préstamos y los ha pagado.
Así que para que usted se convierta en sujeto de crédito, con el fin de adquirir un vehículo de carga o de pasaje, usted necesita demostrar:
1. Que posee la voluntad de pagar el financiamiento. Esto no sólo quiere decir que esté dispuesto a pagar, sino que lo pueda hacer. Que demuestre que cuenta con las referencias comerciales de proveedores o clientes que puedan decir que han tenido buenas experiencias de pago con usted; que por un tiempo determinado ha demostrado ser una persona cumplida con sus compromisos; que si ha tenido financiamientos con proveedores, ha contado con tal o cual límite de crédito; si la referencia de usted en el buró de crédito es positiva…
2. Que tiene la capacidad de pago. Implica que usted demuestre tener los recursos suficientes para devolver el dinero prestado. Para ello, la institución financiera realiza una evaluación cuantitativa de los recursos económicos o patrimoniales que posee con el fin de saber si serán suficientes para cubrir sus gastos mensuales (de operación del negocio, personales o familiares); para solventar otra deuda que aún tiene vigente, si es el caso; y ver si será capaz de cubrir un nuevo financiamiento.
3. Que maneja la estructura de negocio adecuada. Significa que usted está solicitando un financiamiento congruente con lo que usted posee –a manera de patrimonio o rentabilidad diaria de su negocio- y promete pagar. Por ejemplo, si solicita un financiamiento de una unidad nueva que vale más de un millón de pesos, y dice que se compromete a pagarla, pero posee solamente una unidad de carga modelo 1975 y renta su departamento, es poco probable que le otorguen el crédito de tal monto.
En cambio, si solicita el mismo financiamiento, pero demuestra poseer uno o dos vehículos de carga de modelo reciente y tiene un departamento propio, es más probable que la institución financiera tome estos y otros factores para considerarlo sujeto de crédito.
Con ello en mente, acérquese con confianza a la institución financiera o a la agencia distribuidora de su preferencia y pregunte sobre los requisitos específicos para solicitar un crédito o un arrendamiento de un vehículo de carga o de pasaje.
Sepa que los verdaderos expertos en financiamiento estarán a sus órdenes para aclarar cualquier duda que le pueda surgir y le orientarán de la mejor manera para que deje de preguntarse cómo puede ser sujeto de crédito y lo convierta en una realidad.