En el poblado de Tres Marías, en el estado de Morelos, abunda el verdor de los campos que vieron nacer a Forrajes, Semillas y Alimentos, como inicialmente se llamó la empresa Dedicated Transportation Inc. (DTI), hace casi 25 años.
En este momento DTI es una empresa cuya solidez se puede ver reflejada en una vasta flota de tractocamiones Cascadia de Freightliner de última generación que se pueden ver formados en sus patios ubicados en su centro de operaciones en el Estado de México, pero no siempre fue así.
Los orígenes de DTI
Sus cimientos se forjaron en las carreteras y en campos de avena morelenses, cuando Octavio Pacheco, hoy director general de la firma, se dedicaba al transporte de semilla y forraje en la localidad.
Un negocio que fue mutando hasta lo que es ahora, una empresa que brinda soluciones de transporte y logística en todo el país y más allá de las fronteras, con una dimensión que quizá ni siquiera el fundador se imaginaba cuando llegó a la capital del país con la utilidad de todo un año para ver cumplida su ilusión de adquirir sus primeras unidades FLD 120 de Freightliner.
Se sabe que el camino del negocio del autotransporte no es fácil, pero lo es aún menos para una compañía de primera generación que comienza de cero, tal como es el caso de esta empresa, cuyo crecimiento le ha permitido ir evolucionando: primero con una mudanza hacia la zona metropolitana del país y luego con un cambio de nombre.
Hoy DTI tiene como clientes empresas trasnacionales de la talla de Autozone, Castrol, Unilever, Mars, DHL, Bimbo y Mondelez, por mencionar algunos ejemplos, algo que a decir de Octavio Pacheco Cortés, hijo del fundador y jefe de Seguridad Patrimonial, han logrado con base en una filosofía muy clara:
“Trabajamos todos en equipo para brindar un servicio de calidad”, comenta sobre una forma de trabajo que se define por la integración total y casi obsesiva de sus más de 200 colaboradores.
Historia de éxito
Hasta ahora, y pese a las adversidades, se ha escrito una historia de éxito. Para Pacheco Cortés, la firma no se duerme en sus laureles y tiene la vista puesta en el futuro.
“Nos hemos mantenido con el nivel de ventas y tenemos miras a tener un crecimiento a inicios del siguiente año”, señala, al tiempo que reconoce que habrá retos importantes para el 2021.
Para Pacheco los desafíos que la firma tiene en tiempos de pandemia y crisis económica son un gran compromiso: ser más eficientes para mantener sus costos y adoptar las medidas sanitarias que requieren los tiempos por los que atraviesan, mismos que van desde la desinfección de las cabinas, hasta tener el perfil médico completo de los operadores.
Asimismo, la empresa tiene el ojo puesto en mitigar por completo los accidentes en carretera, para lo que ya implementan evaluaciones exhaustivas y capacitaciones para los operadores que se integran a conducir las unidades entintadas de beige que ya son una marca personal de DTI.
Hoy en día la firma integra normativas de administración de seguridad para cadenas de suministro, así como de gestión y técnicas de evaluación de riesgos, además de certificaciones en transporte limpio.
Cuenta con una plantilla de alrededor de 170 conductores, quienes en un futuro cercano tendrán nuevas instalaciones en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, con espacios de descanso, gimnasios y regaderas, un plan que DTI ya tiene con gran avance en estos momentos.
Todo en pro de cumplir con el mantra de los fundadores: tener al factor humano como el motor de su crecimiento.