Si bien el complicado entorno económico global se resentirá en México, sobre todo en exportaciones y actividades manufactureras, situaciones como los reajustes en las cadenas de suministro globales y el nearshoring (relocalización de empresas y plantas) ya comienza a reflejar beneficios para el país.
Alejandro Saldaña, economía en jefe de Ve por Más, señala que el nearshoring y el T-MEC ya están generando inversiones en el país, además de que se espera una participación más relevante en el mercado estadounidense.
“Mientras Estados Unidos se sigue distanciando de China y más proveedores de la industria norteamericana traten de reorganizarse y se vayan estableciendo en México, este tema del nearshoring no será anecdótico”, destacó en conferencia.
Agregó que esto ya se ve en cifras puntuales, como es el caso de la inversión extranjera directa recibida por México en la primera mitad del año, que llegó a los 27 mil 500 millones de dólares captados.
“Si se mantiene esta tendencia, estaremos cerrando 2022 como uno de los mejores años en captación de inversión extranjera directa”, refirió Saldaña, y agregó que esto se está dando en sectores como el de cómputo, electrónica, equipo eléctrico, autopartes y transporte de gas natural, en regiones como el Norte y el Bajío.
Agregó que hay factores que le otorgan fortaleza a la economía mexicana como es el caso de la estabilidad macroeconómica, finanzas públicas sanas, banco central con credibilidad y una tasa de interés atractiva para las inversiones en pesos.
“México tiene puntos que le dan resiliencia en un entorno mundial que está haciendo difícil”, mencionó.
Según la institución financiera, se espera que el Producto Interno Bruto (PIB) de México cierre el año con un crecimiento del 2.3% y una inflación del 8.25, mientras que para el 2023 se espera que la economía caiga 0.8% y la inflación cierre el año con un incremento del 4.8%.
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