La eficiencia del transporte es un requisito indispensable para garantizar la movilidad en las principales ciudades de México, principalmente, así como la salud y el bienestar de sus habitantes.
A decir de especialistas, el transporte es un sector clave para actuar contra el cambio climático, pues es uno de los sectores que mantienen incrementos en la quema de combustible y, por tanto, en las emisiones de gases de efecto invernadero.
Detallan que el país, en sólo dos años, de 998 a 2000, el transporte pasó de consumir el 39.95 por ciento del total de energéticos al 42.04 por ciento.
Así, esta industria aportó el 21 por ciento del total de las emisiones de CO2 producidas en el país, siendo la Zona Metropolitana del Valle de México la que contribuye con el 40 por ciento de las emisiones regionales de gases de efecto invernadero; seguido por la industria con 37 por ciento; y el sector residencial y comercial con el restante
23 por ciento, según datos del Informe de la Situación del Medio Ambiente.
Y dado que el transporte es la segunda actividad más contaminante en el país, al ser la segunda fuente de gases de efecto invernadero, en los últimos años se ha convertido en uno de los sectores prioritarios para gobiernos, instituciones privadas y fabricantes de vehículos. Estos últimos, se han encargado de desarrollar las más innovadoras tecnologías para cumplir con las exigencias de las ciudades.
Lo anterior, debido a que las armadoras buscan al máximo brindar unidades de transporte público seguras, eficientes y amigables con el medio ambiente, con el compromiso de contribuir con una movilidad urbana de primer nivel.
Tendencias
Con este panorama, en los últimos años, para impulsar el uso del transporte público y disminuir el uso de los automóviles, que son los principales generadores de partículas contaminantes, inició el desarrollo de una red de transporte público como el Metrobús, en la Ciudad de México, y otros sistemas similares, tendencia que hoy continúa como una de las principales opciones para hacer más eficiente la movilidad de las grandes urbes.
Por ejemplo, en 2006, la Secretaría de Medio Ambiente del Distrito Federal consideraba que la opción más viable era crear un sistema de transporte público conectado, donde el Metro, trolebuses, Metrobús, taxis y otros vehículos pudieran trabajar en forma articulada.
No obstante, aunque los avances han sido lentos, existe el fuerte interés de seguir con ese progreso.
De acuerdo con Rubén Reyna, director de ventas y mercadotecnia de Mercedes-Benz Autobuses, esa tendencia en el transporte público continuará, sobre todo con el uso de unidades articuladas.
“Paulatinamente habrá más de estos autobuses, sobre todo en la capital mexicana, a la que se irán sumando otras ciudades como Toluca, Querétaro, Chihuahua, Monterrey, Puebla, y Veracruz, entre otras; por lo que se visualiza una demanda mayor de este segmento de vehículos de pasaje, a pesar de que por las grandes inversiones que se requieren, son proyectos complicados de poner en operación”, opinó.
Agregó que “por ello, creemos que anualmente podrían colocarse no más de 200 unidades articuladas en el país. Además, pronto se empezará a ver un ciclo de renovación, lo que ayudará a estabilizar este mercado”.
Otra de las tendencias en el rubro, es la demanda de autobuses de piso bajo, o de tránsito rápido. Para este nicho, comentó, la marca cuenta con unidades como el Gran Viale LE y el Gran Viale RF, que son unidades más cortas y pequeñas que gasten menos diesel, pero con las mismas características de un articulado.
También, explicó otra de los nichos que tienen futuro en la movilidad urbana es el de los autobuses de piso alto. “Ambos segmentos tienen mucho futuro”.
Ante estas directrices, a decir de Eric Merckel, director general de MAN Truck & Bus México, la marca este año apostará a los autobuses de entradas bajas, sistemas de combustible alterno y al segmento intermedio de esta industria.
Señaló que actualmente, en el país, tienen a prueba un autobús MAN Lion’s City, vehículo de entrada baja que trabaja con base a gas comprimido, con el plan de fabricarlo en serie en el mediano plazo.
“Este modelo ya está disponible en Europa, y en México está en análisis para ser utilizado en el transporte público y hasta en el Metrobús”, destacó.
Así como estos fabricantes, el resto de los participantes en el país, como International, Dina, Hyundai, Scania, Volvo, primordialmente, se han dado a la tarea de tener en su oferta autobuses con las más innovadoras tecnologías, que además de aportar una amplia rentabilidad, brindan cuidado al medio ambiente.