La actual crisis global por falta de semiconductores, o chips, comenzó a afectar a la industria mexicana de vehículos pesados, provocando retrasos en las entregas de unidades nuevas, además de caídas en producción y exportación, de acuerdo con Miguel Elizalde, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (Anpact).
“Hemos experimentado retrasos, pero hasta el momento no ha habido paros totales de alguna de nuestras plantas debido a esta situación, es un tema que tendremos que darle un puntual seguimiento”, dijo el directivo en conferencia, al tiempo que destacó que el problema es a nivel global.
La producción de vehículos pesados en agosto cayó 1.71% en comparación con el mismo mes del año pasado, al armarse un total de 12 mil 676 unidades, en tanto que la exportación cayó 5.99% al enviarse a otros países 10 mil 491 unidades.
Elizalde recordó que la escasez de chips en un problema desde hace meses, pero que apenas comienza a detectarse en la industria mexicana de vehículos pesados, además de que también se le suman obstáculos en la proveeduría de autopartes debido a problemas que se han registrado en el movimiento de contenedores a nivel mundial.
En este sentido, Guillermo Rosales, director general de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), señaló que “en lo concerniente a refacciones hay demoras en las entregas como consecuencia de afectaciones en la cadena logística”.
Se espera que los problemas con el abastecimiento de semiconductores, que ha afectado a toda la industria automotriz en el mundo, continúe el primer semestre de 2022.