Los concesionarios del Transporte Público de Pasajeros (TPP) del Distrito Federal no sólo se oponen a que los ingresos que genera el sector sean administrados por un órgano recaudatorio centralizado, sino que dieron a entender que la creación de semejante instancia obedece al interés del Gobierno del Distrito Federal (GDF) por manejar los 125 millones de pesos que el servicio genera diariamente en la capital del país.
“De ese tamaño es la tajada y de ese tamaño es el interés que la gente del gobierno actual está manteniendo en relación a ese tema”, manifestó José Luis Tenorio Padilla, representante de la Ruta 18.
En conferencia de prensa en la explanada del Hemiciclo a Juárez, los representantes de los concesionarios del transporte manifestaron su total rechazo a la nueva Ley de Movilidad del Distrito Federal, la cual podría ser aprobada en los próximos días en la Asamblea Legislativa.
De acuerdo con Eleazar Romero, líder de la Comisión Permanente de Transporte del Distrito Federal, en dicha ley “sólo existen obligaciones” y, a cambio, ningún derecho para quienes han “subsidiado el pasaje de millones de personas durante los últimos 40 años”.
Romero reiteró que el objetivo de los concesionarios estriba en que en la Ley de Movilidad queden plasmados los derechos de los concesionarios del TPP, justo como los de cualquier otro ciudadano mexicano.
“Estamos en contra de que se nos pretenda incluir en un recaudo centralizado donde un órgano paraestatal administre los ingresos de las empresas o prestadores de servicio de transporte concesionado. […] Exigimos certeza jurídica de las concesiones, lo cual implicaría tutelar en la ley el derecho preferente, que no es otra cosa que el derecho a continuar prestando el servicio de transporte, garantizando el patrimonio de nuestras familias y las fuentes de empleo ”, explicó.
Los transportistas exigieron al GDF sancionar a quienes prestan el servicio sin la concesión necesaria, así como que se les permita formar parte del Consejo Asesor de Movilidad y Seguridad Vial. Hasta el momento, sus esfuerzos por ser parte del consejo han sido infructuosos, aunque órganos como la Red de Transporte de Pasajeros (RTP), el Sistema de Transporte Colectivo Metro y el Metrobús sí forman parte de él. Además, exigieron que su participación tenga carácter vinculatorio.
Por su parte, Ignacio Rodríguez, representante de la Alianza de Taxistas Regulares (ATR), dijo que, a pesar de que se encuentran en una lucha “muy tirante” con el GDF, esperan que su postura no sea no sea de cerrazón hacia las propuestas que están presentando. Sin embargo, advirtió que si éstas no son atendidas con el debido protocolo institucional con el cual ellos han llevado todo el proceso, están dispuestos a llegar hasta las últimas consecuencias: “Si no nos dejaran otra opción, sí realizaríamos marchas, sí saldríamos a todas las calles del Distrito Federal. Mucha gente ha preguntado: ‘¿y por qué no un paro?’. Podríamos estarlo pensando también”.
A pesar de lo anterior, los transportistas afirmaron no oponerse por completo al órgano regulador al que estarían sometidos.
Tarifa, asunto secundario
Los concesionarios se manifestaron a favor de una “tarifa técnica”, es decir, una tarifa que contemple factores como el salario mínimo, el Índice Nacional de Precios al Consumidor, el precio de los combustibles, “en fin, todos los factores de actualización para poder tener la oportunidad de llevar a cabo la modernización del transporte”, como dijo José Luis Tenorio.
Adelantó, por lo demás, que la propuesta de los concesionarios es que la tarifa promedio de microbuses y colectivos se incremente dos pesos y la de taxis 15 por ciento. “Recordemos que la tarifa del Distrito Federal es la más paupérrima del país y, me atrevería a decir, que de muchos lugares de América Latina”, justificó.
Sin embargo, los concesionarios dejaron en claro que el precio de la tarifa no es un factor determinante en las negociaciones con el GDF y los miembros de la Asamblea Legislativa del DF.
Los grupos de concesionarios de taxis y colectivos que conforman este movimiento son la Comisión Permanente de Transporte Individual del Distrito Federal, grupos Génesis y ATR, las rutas 1 (ramales Hospital General y Sta. Cruz Meyehualco), 2 (ramales Sevilla, Observatorio y Palmas), 11, 12, 13, 18, 23, 29, 31, 36, 42, 49, 56, 98 y 119; el Consejo para la Defensa de los Derechos Humanos de los Transportistas (CODEDHUTRA), la Organización de Transportistas “Nuevo Milenio”, la Organización Circuito Periférico (CIPESA), Movilidad Sustentable Palmas y Operadora de Transporte Metropolitano.