Hasta hace un par de años el uso de energías alternativas en vehículos de carga, como el gas natural vehicular (GNV), parecía ser un equipo sin coach, ni jugadores, debido a los rezagos que limitaban su uso.
Por ejemplo, los altos costos de las unidades, la falta de esquemas crediticios para su compra y la falta de infraestructura para su recarga.
Contrario a los problemas que derivaron de la pandemia de COVID-19 en 2020, sorpresivamente la directiva y los jugadores encontraron la dinámica apropiada en la distribución y compra de unidades.
A decir de Andrés Bayona Insignares, presidente de la Asociación Mexicana de Gas Natural Vehicular, GNC, GNL y Biogás (AMGNV), si bien el uso de este combustible ya mostraba un interés importante en rutas dedicadas de transporte público en Ciudad Juárez, Chihuahua, Monterrey, Querétaro, Ciudad de México y Puebla, la llegada de nuevas opciones en tractocamiones ha generado una mejor dinámica.
“Cerramos 2020 con 56 estaciones de servicio de GNV y la expectativa es llegar a 103 en 2021 orientadas a generar una red de tránsito interestatal”, explicó en entrevista con Alianza Flotillera.
El objetivo del organismo es la creación de corredores transversales de costa a costa y de norte a sur en el país, infraestructura que detonará la capacidad de servicio instalada para dar servicio al transporte.
Recordó que a la fecha existen más de 52 mil vehículos a gas natural circulando en el país, lo que representa apenas el 0.10% del total del parque vehicular en México.
De tal manera que duplicar la infraestructura con estaciones de recarga dará la oportunidad para poner en circulación 50 mil vehículos más.
Los nuevos ‘receptores’ del GNV
Derivado de la confianza que tienen los fabricantes de vehículos en el uso del gas natural, en el último par de años, el mercado mexicano fue testigo de la llegada de fichajes extranjeros como Foton, Sinotruk y Shacman, compañías que sumaron su oferta comercial a la de los jugadores de casa como Kenworth y Scania.
Para Carlos Pardo, director general de Shacman México, una de las propuestas atractivas que tiene la compañía es ofrecer vehículos que nacen de origen a gas natural, factor que disminuye el sobrecosto de los camiones.
“Un vehículo podía costar entre 20 y 30% más que un camión a diésel. Cuando sumabas la ecuación, no era rentable para las empresas transportistas”, agregó.
Resaltó que salvo algunas regiones del sureste del país, la infraestructura para cargar gas natural ha ido creciendo y explicó que al cierre de 2020, Shacman cerró con cerca de 100 unidades comercializadas y la meta es llegar a 500 en 2021.
En medio de la pandemia de COVID-19, Carlos Pardo se trazó ganar el partido del gas natural con cinco mil unidades en los primeros cinco años de presencia en nuestro país.
Resultado que busca alcanzar con una oferta innovadora y sustentable con un claro enfoque en la satisfacción del operador, al considerarlo pieza clave en la ecuación del autotransporte.
Para atender la demanda y garantizar el respaldo en el servicio postventa, comentó que la marca posee un hub de refacciones en la carretera México-Querétaro, instalaciones que poseen el 100% de los componentes para mantener las unidades ganando yardas.
‘Zona de anotación’
El arribo de nuevas ofertas comerciales ha sido arropado por fabricantes de componentes que poseen el liderazgo y confianza de los clientes, el objetivo, derribar el estigma de la mala calidad en los productos de origen chino.
“Contamos con una red de distribuidores certificada por Cummins que sumada a nuestro programa Total Care busca entregar el mejor servicio postventa del mercado”, destacó José Manuel Armenta, director general de Foton México.
Adicional, todos los vehículos que se venden cuentan con el servicio de telemetría ya incluido, “para tener un mejor control y un mejor valor por su compra”.
Presente en el Foro Nacional de Transporte de Mercancías, organizado por la Asociación Nacional de Transporte Privado (ANTP), el directivo destacó el amplio catálogo de jugadas de Foton integrada por unidades a base de hidrógeno y eléctricos.
Cabe mencionar que hasta noviembre de 2020 la firma ha colocado dos mil vehículos en el mercado mexicano a empresas como Cemex, la expectativa es colocar dos mil unidades más sólo durante 2021.
Otra de las marcas chinas que se ha ganado el reconocimiento de los clientes transportistas es Sinotruk México, dirigida por Ricardo Melesio y comercializada por AT Motors, representación que nació en 2019 y ya posee una planta de ensamble en la autopista Xalapa- Veracruz, con lo que se ha ganado aficionados en el mercado nacional.
De acuerdo con el ejecutivo, actualmente la oferta comercial está orientada a la visión eléctrica y GNV con un portafolio de productos que va desde una tonelada hasta 100 toneladas de carga y arrastre.
Destacó que a poco más de un año de su llegada, la firma ya cuenta con cerca de 500 unidades a gas natural corriendo yardas en el país.
Para dar soporte a los clientes, la empresa desarrolló el Centro Nacional de Partes, el Centro Nacional de Remanufactura, el Centro Nacional de Monitoreo, el Centro Nacional de Entrenamiento y el Centro Nacional de Distribución.
“La competencia siempre es sana, nos permite medirnos en igualdad de circunstancias, la diferencia radica en que traemos marcas premium. Hablar de un tractocamión con tecnología europea es hablar de tener un producto oriental ensamblado en México”, agregó.
Infraestructura da un nuevo ‘pase’
De acuerdo con el estudio: Gas natural en México. Oportunidades para su uso industrial y vehicular, realizado por la firma consultora Deloitte, los sectores de transporte de pasajeros y carga suelen ser los más beneficiados por el uso de este combustible.
Afirma que mientras un vehículo utilitario de uso personal puede obtener su retorno de inversión en tres o cuatro años, uno de uso profesional lo conseguiría en un lapso menor a un año.
Refiere que en América Latina, el país que apuesta ofensivas de vehículos a base de gas natural es Argentina, seguido por Brasil, Perú y Colombia, mientras que en México se encuentra armando su línea defensiva con vehículos convertidos, donde la mayor parte de ese parque vehicular son vehículos convertidos a gas natural.
A decir de Guillermo Rosales, director general adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), México continúa siendo un mercado que hace anotaciones con el diésel, con casi 99% de unidades totales comercializadas.
“Sin embargo, hay que observar que ya hay presencia de vehículos híbridos, si bien únicamente representan el 0.9% se destaca que en comparación con el año pasado mostraron un incremento del 2.4%”, señaló el directivo.
“Es el caso también de los vehículos con motorización a GNV, que en el mismo tenor de los vehículos híbridos siguen teniendo una participación menor dentro del total de las ventas”.
Consideró que de forma consistente, pero gradual, la renovación del libro de jugadas irá incrementando su presencia en el país.
Con la finalidad de brindar mayor certidumbre al ecosistema, la Asociación Mexicana de Gas Natural Vehicular, GNC, GNL y Biogás (AMGNV) firmó un convenio estratégico con la empresa CONSWARE, creadores de la plataforma tecnológica más utilizada en nuestro país para el control centralizado de los procesos operativos, administrativos y comerciales de las redes de estaciones de servicio y conversiones a gas natural vehicular.
Alianza que permitirá tener mayor visibilidad sobre el número diario de cargas, conversiones o vehículos de fábrica a GNV, información que será esencial para la toma de decisiones a fin de impulsar el crecimiento del sector.
Andrés Bayona, presidente de la AMGNV, dijo que en noviembre de 2020 el organismo decidió realizar un plan nacional de reactivación del sector que incluye a todos los jugadores de este ecosistema.
“Estamos en la etapa de análisis y prospección para dar banderazo de salida de este proyecto tan ambicioso que busca duplicar el parque vehicular a GNV en tan solo dos años”, enfatizó.