En la carrera por buscar combustibles alternativos, los vehículos de gas natural y los eléctricos toman la delantera, sin embargo, un nuevo competidor levanta la mano para convertirse en una opción limpia, aunque todavía no tan económica: el hidrógeno.
El hidrógeno es el elemento más común en el planeta, al ser un gas incoloro, inodoro y altamente reactivo luce como una opción de combustible limpio, sin embargo, el alto costo ecológico y económico que implica su extracción ha retrasado su adopción.
“El problema es que el hidrógeno no se encuentra aislado, siempre viene combinado con otro tipo de moléculas lo cual hace difícil su extracción”, refirió Edgar Robles, responsable de Minería, Construcción y Aplicaciones Especiales en Scania.
En entrevista con Alianza Flotillera, explicó que el 99% de su extracción se hace a través de procesos químicos que requieren una gran cantidad de energía para separar el hidrógeno del agua y si al final se mide la eficiencia de esta tecnología no es tan amigable ni costeable la producción del combustible.
Actualmente “se están desarrollando nuevas formas de obtener hidrógeno verde, donde se utilizan fuentes renovables como la energía solar o eólica que permitan separar el hidrógeno del agua”.
Armadoras como Hyundai y Kia recientemente firmaron un acuerdo con Next Hydrogen Corporation, empresa canadiense especializada en tecnología de electrólisis de agua y subsidiaria de Next Hydrogen Solutions Inc., para desarrollar un sistema de electrólisis de agua alcalina y la pila relacionada con el fin de generar hidrógeno limpio de manera económica, así como explorar nuevas oportunidades comerciales y aplicaciones tecnológicas.
El “hidrógeno verde” tiene el potencial de revolucionar los sectores industriales y del transporte del mundo, refirieron las empresas.
Primeros pasos
Desde hace tres años, Scania tiene un programa piloto en Noruega con 75 vehículos con esta tecnología. “No es algo que tengamos disponible a la venta, es un programa piloto que hicimos en conjunto con el gobierno de Noruega y un proveedor de hidrógeno. Justamente en los patios logísticos del cliente (Asko) tenemos paneles solares y a través de ellos se obtiene el hidrógeno”.
Su objetivo es medir el impacto de esta tecnología desde la obtención del combustible hasta la producción del vehículo, todo basado en ciencia, beneficios ecológicos y económicos.
Los camiones con celdas de combustible de hidrógeno generan electricidad mediante un proceso químico para alimentar el tren motriz sin emitir gases contaminantes.
Otra armadora que también está apostando por el hidrógeno como combustible es Hyundai, quién tiene circulando 46 camiones XCIENT Fuel Cell de Hyundai Hydrogen Mobility en Suiza. Estos vehículos destacan por su tiempo de repostaje corto y una extensa autonomía.
“Las empresas tienen grandes expectativas para la fuente de energía de hidrógeno que tiene un gran potencial para el futuro y creen que el hidrógeno será la clave para la transición a una energía ecológica”, refirió Jörg Ackermann, presidente de la H2 Mobility Switzerland Association, en un comunicado de prensa.
“Específicamente, la mayor ventaja de la energía del hidrógeno es su excelente capacidad de almacenamiento. Esto sugiere que el hidrógeno jugará un papel importante en la era de la energía ecológica”.
Pero no es el único, Renault recientemente anunció HYVIA, todo un ecosistema que incluye la producción, almacenamiento y distribución de hidrógeno verde, además de contar con varios vehículos comerciales que funcionan con pila de hidrógeno.
Los vehículos, Master Van H2-TECH, Master Chasis Cab H2-TECH y Master Citybus H2-TECH son parte del programa de la marca francesa.
¿Y México ‘apá’?
Aunque la tecnología luce muy prometedora, lo cierto es que falta un largo camino para que sea viable en México, pues depende mucho del desarrollo de infraestructura adecuada, así como de nuevas formas de obtención de hidrógeno, que sea viable ecológicamente y económicamente para las empresas.
“En Scania creemos que más que ser una solución para todo el mundo, es un trabajo en conjunto con los clientes, los proveedores de gas, electricidad o hidrógeno, además del comprador del servicio, es un trabajo de cooperación. No es sustituir una flota, es planear cómo y cuándo se van a cargar, planear la vida de la batería es cambiar todo un tema logístico”.
Ya se dio el primer paso rumbo a un futuro más ecológico, la carrera apenas comienza, pero es un comienzo alentador para dejar a las nuevas generaciones un planeta más sano.
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