La industria automotriz se ha caracterizado durante años por trabajar bajo el sistema “justo a tiempo”, es decir, que todas las piezas llegan a la planta de ensamble en el momento exacto en el que los vehículos las necesitan para armarse.
Por el momento este sistema no se ha podido implementar en la industria de vehículos pesados en México, ya que existe una falta de sincronía en el arribo de las piezas a las plantas, como consecuencia de las recientes fallas en las cadenas globales de suministro.
“La fabricación de componentes de la industria no se encuentra totalmente en sincronía y lo que conocíamos como el ‘justo a tiempo’, que caracterizo por muchos años a la industria automotriz a nivel mundial durante décadas, no se está cumpliendo”, dijo en conferencia Miguel Elizalde, presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT).
El directivo abundó en que que gracias a esto se han generado retrasos en la entrega de productos terminados, al mismo tiempo que explicó que las razones son multifactoriales y van desde falta de microprocesadores, hasta los recientes cierres en China por la pandemia y la guerra en Ucrania.
Números verdes
Pese a los problemas generados por la imposibilidad de cumplir con el “justo a tiempo” los números que arrojó la industria en abril son alentadores, ya que se mostraron incrementos importantes en ventas, producción y exportación.
Las ventas al mayoreo y menudeo registraron durante abril crecimientos del 46.46% y del 28.28%, respectivamente. En tanto que la producción registró un alza del 20.29%, con 15 mil 358 unidades armadas.
La exportación, en tanto, creció 14.73% con un total de 12 mil 183 unidades, en comparación con el mismo mes del año anterior.
Pese a esto la ANPACT y la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), comandada por Guillermo Rosales, instaron a tomar los números con cautela, puesto que aún se encuentran por debajo de los niveles previos a la pandemia.