En la actualidad y por diversas circunstancias, para un importante número de empresas del sector del transporte pesado en carretera, sus flotas son mixtas, es decir se componen tanto de camiones de modelos recientes como antiguos y de marcas, esto supone un gran reto para los gerentes de mantenimiento.
Se tiene la impresión generalizada de que se pueden estandarizar por bloque los servicios de drenado y revisión de todos los vehículos, es decir utilizar un solo grado de aceite para los motores con mayor recorrido y otro para los más nuevos, pero sin revisar la operación y carga de cada uno, así realizan el mantenimiento de todos los camiones con el mismo programa y, como resultado, cambian el aceite en intervalos más cortos que los recomendados por Fabricantes de Equipo Original (OEM). Se cree que al hacer esto con tanta frecuencia, pueden prescindir de los importantísimos análisis rutinarios de aceite.
Esta visión tiene un par de fallos, por un lado, los gerentes de mantenimiento que siguen este conservador enfoque, no están haciendo un óptimo uso de sus lubricantes y a la par, están gastando más de lo que realmente necesitan en aceite, servicio tras servicio, año tras año ¿puede empezar a hacer cuentas? ¿observa cómo los costos aumentan por tiempos de inactividad al tener mantenimientos innecesarios?
En segundo lugar, un programa calendarizado de análisis rutinario del aceite no solo se refiere al estado del aceite en servicio. Es una forma eficaz y comprobada de descubrir una serie de problemas que pueden perjudicar la confiabilidad, durabilidad y eficiencia del motor, ya sea la contaminación por presencia de depósitos, fugas de refrigerante, la dilución del combustible o un sinnúmero de fallas potenciales, las cuales se podrían evitar si se descubren a tiempo y que significarían importantes gastos.
Por supuesto, el análisis de aceite también nos brinda indicadores del tiempo de vida útil que le queda al lubricante, lo que nos permitirá establecer los pasos a seguir, según las necesidades particulares de los equipos de su flota.
Las mejores prácticas de mantenimiento exigen un plan integral que sea preventivo en el que se haga un seguimiento de cada vehículo por separado, utilizar el grado de aceite recomendado por el fabricante y sobre todo las condiciones de operación que el equipo enfrenta. Al conocer las directrices de los OEM sobre los intervalos de drenado de aceite, puede utilizar el análisis rutinario del aceite para identificar posibles problemas y decidir con conocimiento de causa cuánto extender los intervalos de forma segura.
Sí, el análisis de aceite requiere un esfuerzo adicional, pero en una visión a mediano y largo plazo, la inversión que se hace es relativamente pequeña cuando se compara con los grandes dividendos en forma de un mayor rendimiento, más tiempo en carretera, además de eficientar los costos anuales de mantenimiento.
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