La Terminal de Autobuses de Pasajeros de Oriente (TAPO) celebra 45 años de conectar a los mexicanos, cumplir sueños y ser parte de la historia de la Ciudad de México y del País.
En conferencia de prensa, Felipe Hernández, Gerente General de TAPO, celebra la vigencia de la terminal, pues pasan los años y se mantiene como un punto de reunión de las familias, el lugar donde nacen los sueños.
“Nos ha pasado de todo” y rememoró entre risas al recordar una frase que dicen común entre los trabajadores de la TAPO, “No hay extraterrestres, porque ya hubieran aterrizado en la TAPO” y no es para menos, en este lugar han visto pedidas de mano, conciertos, bodas, nacimientos, cosas buenas y no tan buenas, pero prefieren quedarse con lo positivo.
Desde su inauguración el 21 de noviembre de 1978, la terminal inició operaciones formalmente hasta el 9 de mayo de 1979.
La TAPO cuenta con un diseño único y muy moderno para la época, su forma anillar le permite mover más de 44 mil pasajeros diariamente, este número se incrementa en fin de año y en temporada de vacaciones, para dar un total de 23 millones de pasajeros al año ¡Impresionante!
Mantener sus instalaciones de ocho hectáreas no es una tarea sencilla y al año gastan entre 18 a 20 millones de pesos al año para darle su “manita de gato”.
Para mantenerse “ad hoc” con los tiempos actuales, donde el cuidado del medioambiente es vital, la TAPO cuenta con sistemas de captación de agua de lluvia y pronto tendrá su propio centro de celdas fotovoltaicas. La TAPO da trabajo de forma directa a cerca de dos mil personas.
