A pesar de que México es el sexto productor de vehículos pesados en el mundo, en el mercado interno impera la importación de chatarra o camiones usados.
Esto de acuerdo a la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (Anpact) que detalla que en noviembre se importaron 72 unidades adicionales por cada 100 nuevas vendidas al menudeo.
Miguel Elizalde, presidente ejecutivo de ANPACT dijo que “México no debería recibir chatarra de otros países, recordemos que los vehículos que más contaminan son los más viejos no los más nuevos”.
“Es necesaria una solución integral que impulse la renovación de la flota sin que impacte al micro y pequeño empresario que tiene que retirar de circulación su vehículo”, enfatizó el ejecutivo.
Para reducir esta tendencia, Elizalde señala que es necesario que la Secretaría de Economía actualice la regulación de importación de vehículos usados.
Esto con la intención de que solo entren al país unidades con tecnología vigente y se ponga piso parejo.
“Es inminente respaldar a la industria nacional del autotransporte que sustenta a más de 2.5 millones de familias mexicanas. Todos queremos un autotransporte moderno que sea seguro, amigable con el ambiente y socialmente responsable”, sentenció Elizalde.
Así mismo pide que SEMARNAT actualice el acuerdo ambiental y que la Comisión Reguladora de Energía inicie el grupo de trabajo de la norma de calidad de petrolíferos para saber cuándo habrá DUBA.
“De esta forma, podremos reducir la asimetría normativa que tenemos con Estados Unidos, que es una de las causas de fondo de la importación de vehículos usados”, señaló el ejecutivo.
La chatarra llega más en autobuses
Durante el mes de noviembre se importó un total de mil 329 vehículos pesados usados, lo que representa un incremento de 27.9% con respecto a las mil 039 unidades importadas el mismo mes de 2019.
En cuanto a tractocamiones, llegaron al país 839 unidades que, comparadas con las 727 unidades del mismo mes de 2019, representan un incremento del 15.4%.
El crecimiento más crítico fue el de las unidades usadas de pasaje ya que se importaron 315 unidades contra las 151 de 2019, un incremento del 92.1%.
“Es el quinto mes en el que la importación de autobuses urbanos usados es igual o mayor a las ventas de autobuses nuevos, lo que impacta doblemente la renovación de la flota y a los concesionarios de transporte que están enfrentando una caída de alrededor del 50% del aforo”, puntualizó Elizalde.