Hoy, el recién nombrado Presidente Ejecutivo de la Anpact, a sus 39 años de edad, se ha convertido en uno de los dirigentes más jóvenes del autotransporte nacional, gracias a su amplio desarrollo en entidades gubernamentales y privadas, donde obtuvo una amplia experiencia en el sector.
Para este directivo, ser un líder lo trae desde sus raíces, al contar con dos grandes maestros de vida: sus padres, quienes con su ejemplo lo impulsaron a dirigir asociaciones desde su época de estudiante, a trabajar en la iniciativa privada y a mantener puestos de gran trascendencia en los gobiernos estatal y federal.
En este último, conoció a Humberto Treviño, ex secretario de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y quien fuera clave en su plano personal y profesional, al ser una gran influencia en su labor en esta dependencia federal.
Ello, complementado con su pasión a la tecnología, ser una persona técnica y comprometida, directa y creativa, lo han llevado a ganarse un lugar en la industria del autotransporte, enfrentando hoy el reto de desempeñarse como Presidente Ejecutivo de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (Anpact), cuyo objetivo primordial, de inicio, es atender los rezagos del sector, elevando la posición de los fabricantes de vehículos pesados asentados en el país.
Los inicios
Sin pensarlo, entre sus primeros empleos figuró la gerencia de distribución en una pequeña cadena de tiendas departamentales en Sonora, su tierra natal, en la que coordinaba a cerca de 40 personas, y cuya función era recibir la mercancía y distribuirla en las tiendas.
“Este fue mi primer encuentro con el tema de vehículos y el transporte, porque teníamos dos o tres camiones en los que repartíamos a nivel local”, recordó Miguel Elizalde.
Señala que posteriormente, ingresó a una empresa desarrolladora de software, y después laboró en el gobierno de Sonora. “Me gusta la parte de la asociación civil, así como los temas de gobierno, así como todo lo relacionado a la tecnología”.
Posteriormente, dice, trabajó con Humberto Treviño, quien tenía una firma consultora y de quien aprendió a hacer bien las cosas.
“Estuve tres años trabajando con él, después me invitó a incorporarme a Capufe en la Subdirección de Operación; ahí, vi todo los temas de atención al usuario a través de un 01 800, además de ver el tema de grúas y ambulancias, entre otros.
“Aquí también me fui empapando del sector del autotransporte y atención al usuario. Ello, me abrió las puertas para ocupar la Dirección General de Autotransporte General en la SCT, que ocupé por más de tres años”.
Nuevos retos
Y aunque cuenta con una amplia experiencia, asegura que estar al frente de la Anpact es enfrentar nuevos retos, “pues aquí es diferente, porque son productores de camiones, autobuses y motores”.
Advierte que en principio, el objetivo es conocer a detalle a cada empresa socia del organismo, sobre todo en tres áreas específicas: técnica, comercial y finanzas.
“De esto, dependen las estrategias a seguir en el sector, el cual es uno de los más importantes de la economía nacional, al generar alrededor de 142 mil empleos, de los cuales 22 mil son directos y somos el séptimo mercado a nivel mundial en producción de autobuses y vehículos pesados, así como el tercero en Latinoamérica.
“Asimismo, lo que producen nuestros asociados mueven el 97 por ciento de los pasajeros del país y el 55 por ciento de la carga; ante eso, a veces no se logra dimensionar la importancia y el reflejo que tiene en la logística el autotransporte”, detalla.
Con este panorama, el directivo no duda en resaltar que le apasiona la industria, y más aún porque va ligada con el Ejecutivo y con el Legislativo, “sobre todo si queremos incidir sobre temas relevantes para todos, como el tema de la modernización del autotransporte, el cual es un trabajo integral, pues hoy n día se estima que el autotransporte federal tiene una edad promedio de 17 años”.
Modernización, prioritaria
De esa manera, en su agenda de trabajo de estos primeros meses de su gestión al frente de la Anpact, Miguel Elizalde contempla un plan que gira principalmente en la modernización del autotransporte, financiamiento, y frenar la entrada de vehículos chatarra e incidir sobre las políticas públicas para evitar la llegada de unidades obsoletas.
“Si va a entrar una unidad, que sea en términos dignos, seguros, que no contamine, así como destruir la chatarra que se tiene. Para ello, trabajaremos con el Ejecutivo y el Legislativo y dialogar con la Secretaría de Hacienda para la chatarrización; mientras con Economía, hablaremos de normas y otros temas más con la SCT”.
Enfatiza que buscará las formas de cómo llegar a los objetivos, de la mano de la industria. “De igual manera, creo que se tiene que profesionalizar más al hombre-camión, pues en lugar de que herede un vehículo, herede un negocio a su hijo, pareciera sencillo, pero es un cambio muy grandes. Es así que se buscara mejorar el financiamiento e impulsar la chatarrización”.
Manifiesta que en el rubro, la Secretaria de Hacienda tiene un par de años que no ha cambiado los criterios de chatarrizacion, ni ha actualizado la inflación al estímulo, por lo que se debe pasar de “chatarrización” a un esquema de estímulo fiscal.
“Si se pasa a un presupuesto de egresos, se pueden agilizar las reglas y el estímulo hace que llegue más fácil al hombre-camión y genera de alguna forma que no haya algún intermediario, sino que lo vea directo el transportista y no alguien dedicado a la compra-venta de vehículos”, recalca.