Romper paradigmas y hacer las cosas con pasión, son algunas de las características de este directivo, quien vivió una de las etapas más importantes de autotransporte nacional: la adquisición de Mexicana de Autobuses (MASA) por parte de la sueca Volvo.
Vivir la transición de Mexicana de Autobuses (MASA), tras la adquisición de parte de Volvo, marca que actualmente posee una importante participación en el segmento de pasaje en el país, ha sido una de las grandes experiencias de Moshe Winer Rostenberg.
Durante su paso por MASA, en la que alguna vez fue proveedor de piezas de fibra de vidrio, este directivo laboró con gran éxito en esta firma mexicana, y que gracias a su pasión por el trabajo y su conocimiento de la industria, lo llevó a continuar con amplios resultados en la Dirección Comercial de Volvo Autobuses.
Los inicios…
Moshe Winer Rostenberg decidió estudiar Mercadotecnia al sentir una proyección hacia los negocios y la creatividad, además de ser una rama con mucho campo, “pues donde estés puedes aplicarla, tanto en empresas públicas como privadas, y sobre todo tiene que ver con estrategias de ventas, que es lo que me gusta”.
Incluso, recuerda, cuando concluyó la carrera, trabajó en una empresa de bienes y raíces en Tijuana, Baja California, prestando servicios para la industria maquiladora; posteriormente, entró como como Director a una cadena de cafeterías.
Tras su regresó a la Ciudad de México, se convirtió en proveedor de piezas de fibra de vidrio, abasteciendo a MASA. “A partir de ahí, comencé mi andar en la industria de vehículos pesados; pero debido a problemas económicos del país, se tuvo que cerrar la fábrica”.
La experiencia
A partir de entonces, fue llamado para ocupar la Dirección Comercial de MASA, firma que una vez que fue adquirida, de igual forma fue postulado para continuar con esa experiencia en Volvo.
“Me tocó vivir esa transición, la venta y entrega de MASA a Volvo. Fue una experiencia enriquecedora porque viví dos grandes etapas: la primera, el periodo de MASA, donde las decisiones a tomar eran rápidas y directas con el director general, al ser una empresa de operación nacional; mientras que la segunda, ya con Volvo, la situación fue distinta.
“El cambio fue enorme, al entrar a una empresa líder y de nivel global, con diferentes plantas, miles de empleados, con políticas bien implementadas. Asimismo, representó un choque cultural, al enseñarle el funcionamiento a los suecos y ellos a su vez tomando decisiones, de acuerdo a las políticas mundiales”, detalló el directivo.
Agregó que fue una situación de gran enseñanza, pero muchas veces frustrante, “pues anteriormente las decisiones que yo podía tomar cuando era Director Comercial de MASA eran prontas; ahora esa parte viene del corporativo; no obstante, el reportar cada proceso, es enriquecedor. Se abre el mundo en aspectos laborales.
“Afortudamamente en México nos han enseñado que podemos hacer las cosas como en todo el mundo”, resalta.
Satisfacciones
En este tema, Moshe Winer Rostenberg asegura que satisfacciones son muchas, siendo una de las principales laborar en Volvo.
“Después de 14 años, yo soy uno de los directivos que desde que era MASA, hasta el día de hoy, seguimos trabajando aquí. Ello, reconoce mi trabajo y la buena relación comercial que tengo con el mercado, pues la relación con los clientes es honesta, cordial y hasta divertida, aunque siempre en el marco profesional”, manifiesta.
Agregó que otra de sus satisfacciones se ha dado hacia el interior de la empresa en la cual labora: “Hacia dentro de Volvo soy una persona muy comercia y he aprendido a ver hacia afuera y ser muy natural en mi trabajo”.
Es así que “el deleite que tengo es la posición que he llegado a tener, no tanto como director, sino como persona, es el reconocimiento y profesionalismo que he tenido de mis colaboradores, eso es muy satisfactorio”.
Asimismo, comenta que su gran orgullo es haber podido hacer un equipo de trabajo, que es capaz de sacar los proyectos adelante y con éxito.
Ello, dijo, depende de tener esa capacidad al cambio y adaptarse a éste.