La fabricante de camiones eléctricos, Nikola Motors, ha sufrido otro revés luego de que un contrato de dos mil 500 unidas para la recolección de basura fuera cancelado.
Con esto las acciones de la empresa bajaron poco más de ocho por ciento en los últimos días del año.
Cabe recordar que la startup viene de una racha en la que ha perdido credibilidad luego de que se viniera abajo su acuerdo con General Motors tras acusaciones de fraude.
Es por ello, que sus acciones vienen en picada desde mediados de 2020 pasando de los 54 dólares a unos 15 el 31 de diciembre.
El contrato que perdió Nikola era con Republic Services era de menos de medio millón de dólares por unidad.
Las razones por las que se canceló el contrato se basan en las mismas que promovieron las acusaciones de fraude: no tiene ni un camión funcional.
A esto se une que hace poco Hyundai, empresa que está apostando fuerte al hidrógeno para el transporte a larga distancia, decidió no colaborar con la firma.