 De acuerdo a los datos publicados en el Estudio Integral Metropolitano de Transporte de Carga del Valle de México, que llevó a cabo el Instituto de Ingeniería de la UNAM para la Comisión Ambiental Metroplitana, sólo 15 por ciento de los vehículos de carga que circulan por la Ciudad de México están de paso por la metrópoli, esto es, sólo están de paso, por lo que de existir un libramiento óptimo se mejoraría la circulación de la metrópoli.
Hay que tomar en cuenta que en la Ciudad de México transitan 440 mil vehículos pesados dedicados al transporte de mercancías, con una antigüedad promedio de 12 años, en su mayoría consumidores de diesel, combustible que recientemente tuvo un incremento en su precio. |
El problema de la contaminación ambiental se agrava pues la mayoría circula por todas las vías primarias y ejes viales, tales somo Periférico, Circuito Interior, Eje Central, Zaragoza y Ermita, entre otras rutas, que se ven seriamente afectadas por la gravedad de los congestionamientos y que, sin duda, repercute en la calidad del aire. A pesar de que el artículo 85 del Reglamento de Tránsito del Distrito Federal, los camiones de más de 3.5 toneladas tienen prohibido utilizar los carriles centrales de las avenidas de acceso controlado.
En este sentido, hay que tomar en cuenta la ausencia de una regulación especifica, que ponga orden a la dispersión del transporte de carga en las principales arterias de la ciudad. Se sabe, por ejemplo, que de las empresas transportistas, 80 por ciento tienen menos de cinco unidades y en su mayoría no cuentan con patios de encierro y lo hacen en la vía pública en Iztapañapa, Tlalnepantla, Ecatepec y Azcapotzalco, principalmente, con los consabidos problemas de inseguridad que esto representa.
Al respecto, la investigadora de la UNAM, Angélica Lozano, encargada del Estudio Integral, recomienda, entre otras acciones, continuar con la base datos recabada por la Máxima Casa de Estudios y que agrupa en diferentes tópicos la problemática de este sector y al mismo tiempo crear un Observatorio del Transporte de Carga que sirva para tomar las decisiones adecuadas.
Este Observatorio tendría entre sus objetivos la defición de rutas y horarios de operación, lo que implicaría resolver una serie de requerimientos logísticos para el transporte de carga y para la vida productiva de la ciudad.
La falta de regulación de horarios para la circulación del transporte de carga provoca que las velocidades de desplazamiento en las principales avenidas del Distrito Federal sean hasta un 60 por ciento menores. De hecho, hay vialidades que tienen velocidades de 8 kilómetros por hora.
En este sentido, hay que tomar en cuenta que la administración del actual jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Marcelo Ebrard, tiene previsto impulsar el transporte de pasaje, sobre todo las rutas de Metrobús, tren ligero y trolebuses. Valdría la pena que en esta reorganización incluyera un plan rector del transporte de carga para la Ciudad de México. Sin duda, es una decisión política con altos costos, pero que es urgente llevar a cabo.